¿Se puede medir la productividad?

Una empresa es productiva cuando se consigue optimizar el uso de los recursos. Parece, fácil, pero es frecuente que caigamos en algunos errores que nos descuadren la ecuación. Si realmente queremos saber cómo de productiva es nuestra empresa, podemos empezar por seguir unos consejos que nos ayudarán a medir la productividad real.

¿Cómo medir la productividad?

Para medir la productividad de una empresa de forma rápida podemos aplicar la siguiente fórmula: Productividad = (Productos o Servicios Producidos) / (Recursos Utilizados)

4 métodos para medir la productividad

1. No debemos evaluar cada área de forma individual, sino a la empresa como conjunto. Si recogemos los resultados por separado, sólo tendremos información de esa área en concreto. Además, los directivos deben tener una visión completa del negocio para que su objetivo sea la empresa, no sólo su departamento.
2. Si no tenemos un empleado encargado de sacar estas estadísticas, podemos crear ese puesto. Ese experto deberá desarrollar indicadores para medir la productividad, encargarse de actualizarlos y relacionarlos con la estrategia empresarial.
3. Para poder conectar las diferentes áreas de la empresa, debemos medir la productividad de todos los empleados.
4. Una vez tengamos los indicadores de medición ligados a nuestra estrategia empresarial, tendremos que ir sacando datos periódicamente.

Consejos para medir la productividad

La productividad también se entiende como la cantidad de trabajo realizado en el menor tiempo posible. Claro está, que ese trabajo debe ser de calidad. Por eso, otros consejos para medir la productividad de una empresa serían los siguientes:

• Comparar los resultados actuales con los de periodos anteriores (turnos, día, mes y año).
• En el caso de una industria, conocer cuántas horas y hombres se han necesitado para producir una unidad. Tampoco estaría de más saber cuánta electricidad, agua o gas se ha consumido, por ejemplo.
• Saber cuánto material o materia prima se ha desperdiciado.
• Controlar el número de artículos rechazados por control de calidad o que no son aptos para la venta.
• Recalcular la productividad con cada cambio que se haga en la empresa.

¿Cómo podemos aumentar nuestra productividad?

Para terminar, repasaremos algunas de las prácticas que podemos poner en marcha para aumentar nuestra productividad o la de nuestros empleados (muchas de ellas ya las hemos tratado en artículos anteriores):

• Instalar programas de gestión online y de Gestión de Proyectos que nos ayuden a optimizar cada minuto implicado en una tarea.
• Permitir a nuestros trabajadores que tengan pequeños ratos de ocio
• Alimentarnos de forma sana: para así conseguir aumentar nuestra productividad laboral
• Procurar que el entorno de trabajo sea agradable: buena calidad ambiental, iluminación adecuada, buena ventilación, etc
• Probar con la aromaterapia
• No poner excusas que lastren nuestra productividad
• Permitir que nuestros empleados trabajen desde casa cuando lo requieran

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