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¿Qué es la Domiciliación Bancaria? Definición y Ejemplos


La domiciliación bancaría es la fórmula más efectiva y fácil para realizar pagos y cobros de forma automática entre vendedores y compradores cuando se trata de una transacción periódica y continuada en el tiempo. También conocida como adeudo SEPA, el banco intermedia a través de una previa autorización para proceder al cobro – pago de una factura determinada que se repite cíclicamente. Así, de esta forma, se evitan los errores, los olvidos en el pago y que algo quede sin abonar con las consecuentes repercusiones que puede acarrear. ¿Qué es una domiciliación bancaria y cómo ejecutarla? Descubrimos todos los detalles.

¿Qué es la domiciliación bancaria?

La domiciliación bancaria es el proceso que permite realizar pagos y cobros de forma automatizada a través de los bancos de las partes emisoras y receptoras de los pagos. Son pagos recurrentes (se repiten en el tiempo, normalmente con carencia mensual) y que suelen tener el mismo importe (aunque también permite que sean cantidades diferentes modificadas de forma manual por el emisor).

A través de un adeudo por domiciliación (como también se conoce a la domiciliación bancaria), el receptor del cobro – el que lo paga, autoriza a su banco a que le retire el dinero del adeudo para hacer frente a un recibo emitido. Es una orden para que el banco proceda al cobro de un recibo.

El objetivo de esta transacción es evitar el incómodo paso de cada vez, cada mes o momento el que se tenga que pagar dicho recibo, hacerlo de forma manual mediante transferencia bancaria. Es un movimiento automático que el receptor del recibo y pagador solo tendrá que autorizar una única vez.

Para los que emiten el recibo – cobradores, es una fórmula muy eficaz de realizar sus cobros ya que evitan tener que esperar a que el pagador de forma manual lo realice (con los posibles retrasos y errores que puede conllevar).

Por domiciliación bancaria se puede realizar cualquier tipo de pago como recibos habituales de gastos (luz, agua, alquiler…), suscripciones personales y profesionales (de formaciones, de gimnasios, etc) así como los impuestos oficiales de la administración. Cualquier recibo es susceptible de pagarse mediante domiciliación bancaria mientras que el emisor así lo solicite y gestione.

Adeudo por domiciliación SEPA

 

En el caso de la domiciliación por adeudo SEPA estos pagos se refieren a los que cumplen con la normativa SEPA. El mandato SEPA (single euro payments área) es un acuerdo establecido entre países para realizar el pago de recibos. Entre estos acuerdos se encuentra la domiciliación bancaria así como las remesas bancarias SEPA.

Desde su puesta en funcionamiento, la domiciliación bancaria se realiza bajo dicha normativa y por lo tanto, tiene completa validez. Fue en este momento cuando las domiciliaciones se pasaron a llamar Adeudos Directos e incluyen de forma obligatoria el IBAN y el código de identificación bancaria (BIC). Datos necesarios para emitir una orden de domiciliación.

IBAN y BIC

El IBAN y el BIC son dos códigos que se necesitan para realizar las domiciliaciones y por los que las cuentas bancarias son identificadas entre las entidades.

El IBAN es el International Bank Account Number que refiere al número de cuenta del cliente / proveedor utilizado para los ingresos y los gastos.

El BIC por su parte es el código de identificación bancaria que refiere al banco en cuestión.

Adeudos SEPA

En el caso de los audeudos SEPA podemos encontrar diferentes modalidades dependiendo de quién sea el acreedor (persona que recibe el pago – realiza el pago) y quién el pagador. Así encontraremos los adeudos directos básicos y los adeudos directos B2B.

Los básicos o CORE son una operación de pago iniciada por el acreedor (beneficiario) y se dirige al cliente final directamente al prestarle a este un servicio.

Los adeudos directos B2B son para y entre empresas (business to business) y se utilizan para cualquier tipo de transacción entre empresas y/o autónomos habiendo ambos acordado dicha transacción.

¿Cómo se domicilian recibos? Ejemplos

Lo más “complicado” a priori dentro de las domiciliaciones es conocer el proceso para realizar las mismas.  Para que un adeudo SEPA sea efectivo hay que realizar una domiciliación del recibo que se quiere pagar – cobrar de esta manera automática.

Es imprescindible realizar una “orden” a la entidad bancaria mediante la cual se informa de la autorización del pago. Esta se hará a través de una “orden de domiciliación” que consiste en un documento que acredita la autorización necesaria para realizar el pago – cobro de los recibos.

A través de esta orden inicial se gestiona la autorización de la domiciliación bancaria de los recibos que estén descritos en la autorización.

Dicha autorización debe cumplir una serie de requisitos para que sea válida y contar con unos datos obligatorios para el efecto:

  • Encabezado explicativo incluyendo que se trata de una orden de domiciliación de adeudo directo SEPA.
  • Referencia de la orden de domiciliación: número identificativo de 35 caracteres (números y letras).
  • Datos del acreedor: identificador (código asignado por el banco), nombre, dirección.
  • Datos del deudor: nombre del deudor, dirección.
  • Código de la entidad bancaria que recibirá los cargos.
  • IBAN de la cuenta del deudor.
  • Tipo de pago: pago recurrente o único.
  • Fecha, lugar.
  • Firma.

Domiciliar un recibo con Billage

 

Lo más fácil y ágil para la gestión de un negocio así como para mantener estable y funcionando la contabilidad, es domiciliar los pagos y cobros mediante un gestor como billage. En él podrás de forma automática realizar dichas domiciliaciones y además, incluir de forma automática todos los movimientos contables.

Gracias a billage, cualquier factura y gasto se puede convertir en periódico de forma automática en un único clic. Así, se generarán solos cuando la fecha lo indique. Una vez que estos pagos son generados de forma automática, solo hay que seguir los pasos de la plataforma para convertirlos, mediante la autorización correspondiente, en domiciliación bancaria.

¿Cuál es el plazo de devolución de un recibo?

 

Una de las grandes dudas que se generan cuando se emite una autorización para una domiciliación es si estos recibos se pueden devolver y cuál es el plazo existente para ello.

Los recibos recibidos y pagados mediante domiciliación SEPA se pueden devolver y además el plazo para ellos es bastante amplio, hasta los 13 meses posteriores a su emisión y cobro.

  • Hasta 5 días posteriores al cobro del recibo, el banco del cliente que ha realizado el pago, puede devolver dicho recibo al acreedor y recuperar el importe abonado sin justificar ningún motivo.
  • Después de estos 5 días, el cliente deberá devolver el recibo (tiene de plazo hasta 58 días – 8 semanas) para poder devolver el recibo, recuperar el cobro y no tener que dar ningún motivo por ello.
  • Si no existe una orden de domiciliación firmada por el receptor, este tendrá un plazo de 13 meses para devolver el recibo y que este le sea devuelto.

¿Qué pasa si me devuelven un recibo domiciliado?

 

Uno de los puntos más controvertidos de las domiciliaciones bancarias son las posibles devoluciones. Y es que cuando llega un recibo domiciliado y no hay dinero en la cuenta para hacer frente al mismo, este se va a devolver de forma automática.

Cuando este recibo es devuelto, implica unas comisiones al emisor que si tiene que volver a enviar la remesa, normalmente lo suma a la cantidad a cobrar.

Hasta que el receptor no notifica la cancelación de la domiciliación, esta seguirá efectiva y se irán pasando los recibos de forma habitual en el plazo establecido.

¿Cómo puedo cancelar la domiciliación bancaria?

 

Si no se desea continuar con una domiciliación por cualquiera de las partes, estas deben notificarlo a sus bancos emisores. Cuando se termina de recibir un servicio o producto por el cual estamos pagando una domiciliación, lo aconsejable siempre es cancelarla. Así se evita recibir pagos por dicho servicio que se ha finalizado.

Para cancelar dicha domiciliación hay que comunicarlo a la entidad bancaria (a la del acreedor) y así bloquear la entrada de esos recibos para que no se sigan realizando los pagos. Estos trámites dependerán del banco pero normalmente se pueden realizar de forma online aunque a veces solicitan acreditarlo con un documento firmado.

La domiciliación es la fórmula más fácil para realizar pagos y cobros de forma automática. Descubre cómo hacerlo ágilmente con billage

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