Dos aspectos básicos para encontrar trabajo
En los tiempos en los que vivimos, en que la tasa de paro es muy elevada, y hay gran cantidad de gente que se pelea por conseguir un trabajo, hay que tener en cuenta determinados aspectos que, aunque en un principio pueden parecer evidentes, si los analizamos no siempre los hemos cumplido y eso nos dificulta el encontrar un trabajo.
Qué trabajo estamos buscando: zona, condiciones, tipo de contrato, jornada, ocupación…
El primero de estos elementos es saber qué trabajo estamos buscando, en qué sector, en qué zona, con qué ingresos, etc. Esto parece evidente, pero no siempre es así, y hay gente que se limita a un aspecto concreto en el ámbito de la ocupación a desempeñar, como puede ser ingeniería eólica y busca un trabajo técnico en este sentido, en una categoría profesional concreta y sin revisar otras páginas o secciones de las webs de empleo y por ello desaprovecha oportunidades de dirección de proyectos de empresas de ingeniería, que perfectamente encajarían en sus pretensiones pero se encuentran publicadas en otra sección. Lo mismo sucede en el caso de la zona geográfica, se puede tener clarísimo que no se quiere cambiar de vivienda o zona de residencia, por motivos familiares, sociales, o cualquier otro, pero se debe contemplar que pueden existir zonas en otras provincias igual, o más si cabe, accesibles que otras de tu propia provincia. Por ejemplo, alguien que vive en Alcalá de Henares, tiene más cerca y mayor accesibilidad en muchos aspectos a un trabajo en Guadalajara, aunque cambie de provincia y comunidad autónoma, que en uno en Las Rozas. Otros elementos a valorar y definir correctamente son el tipo de contrato o la jornada laboral. Es muy probable que, si estás dispuesto a trabajar a jornada completa, entendiendo esta como de 9 a 18 horas con la interrupción para la comida, también te sirva una jornada intensiva de 9 a 16 horas, por lo que marcar adecuadamente el criterio de búsqueda nos abrirá más opciones que, llegado el momento, incluso pueden ser más interesantes que las que en un principio nos estábamos planteando. De igual manera, en el caso de los tipos de contratos, si estamos dispuestos a aceptar un contrato de interinidad por maternidad, ¿por qué no vamos a aceptar un contrato puramente temporal si su duración fuera de 12 meses? Por ello, es necesario definir correctamente el ámbito de búsqueda tanto geográficamente como en los aspectos de tipo de contrato, ocupación o sector, o jornada laboral.
El elemento clave y fundamental: el curriculum
El segundo aspecto fundamental para encontrar trabajo, como no podía ser de otro modo, es el Curriculum o CV. Hay muchos modelos de CV y mucho debate sobre si es mejor un CV sólo de texto, uno más visual, uno que incluya la explicación en video, que si una hoja, que si máximo dos hojas, con fotografía o sin fotografía, y otros tantos montones de elementos que hacen, precisamente, que el CV sea diferente de otros. Es justo este detalle el que hace que un reclutador se fije en tu CV, que sea diferente de otros, porque le llame la atención, ya sea positiva o negativamente. Por ejemplo, imaginemos que has encontrado la oferta de trabajo de tu vida, que es el empleo ideal que siempre has soñado, te dedicarías a lo que quieres, tiene una jornada que te encaja con tus necesidades, el salario es superior a lo que deseas y a lo que otras empresas pagarían, pero cuando entregas el CV, que en este caso se hace presencialmente por tratarse de un puesto especial, hay por lo menos 300 (y tal vez hasta sea una cifra bastante baja) candidatos que han entregado su CV y que el reclutador tiene apilados encima de su mesa. ¿Cómo consigues que se lea tu CV y que no se pierda entre los 300 restantes? Muy sencillo, destácalo. Imprime el CV en cartulina, plastifícalo, hazlo en un folio de otro color, o dale cualquier elemento visual que, sin denotar falta de formalidad o ser susceptible de aspectos que automáticamente desechasen el mismo, hagan que el reclutador, cuando ve la pila de 300 CVs, diga «¿Qué es esto?» y saque de entre el 127 y el 129 tu CV, el 128, lo coja en la mano y lo lea. Con esto, ya habremos superado el primer paso, y en muchos casos el más complejo, que, al menos, se lo lean. Por supuesto, si estás aplicando a un empleo de director financiero y jamás has hecho una multiplicación de más de dos cifras o no conoces los términos financieros más básicos, automáticamente va a descartar el CV, pero si estás en el mínimo exigido, ya has logrado que, al menos, tenga tu CV en su mano 30 segundos, mucho más que lo que lograrán el 75% de los restantes CVs y con ello, aunque sólo sea por curiosidad, el reclutador te llame para realizarte una entrevista. Además de esto, existen muchos aspectos más a tener en cuenta para encontrar trabajo, pero estas son muestras básicas que nos permiten ampliar las miras y valorar elementos que, a veces damos por hecho y que pueden ser los que nos impiden pasar los primeros filtros, ya sea de cara a encontrar la oferta de trabajo que puede ser nuestro empleo para los próximos años, como pasar el primer filtro que realiza la empresa de selección escogiendo un determinado número de personas a las que entrevistar.
This post is also available in: Spanish