Dejar atrás el verano y recuperar la productividad
Ahora ya si podemos decir que se acabó el verano. Oficialmente ha comenzado el otoño y aunque en algunos lugares aún no haya entrado el fresquito propio de la época, la actividad si nos deja claro que el verano ya se fue y que tendremos que esperar otros ocho o diez meses para tenerlo con nosotros. Hay que volver al trabajo, a la rutina y conseguir retomar el nivel de productividad que teníamos un poco antes de irnos de vacaciones (un poco antes si, porque sabemos que justo antes de marcharte de vacaciones entre el calor, el cansancio y pensar en descansar la productividad no estaba a tope ni mucho menos). El otoño o último trimestre del año es una pieza fundamental en tu empresa. Debes estar al máximo rendimiento para conseguir mantener e incluso aumentar tu facturación para llegar a objetivos, cerrar año con éxito, terminar todo aquello que está a medias y al final, en diciembre, hacer un balance detallado de todo lo que ha ocurrido para antes de que llegue el nuevo año, tener un plan espléndido trazado de cara al 2017. Si, tienes todo esto que hacer en estos tres meses que vienen y necesitas estar centrado, optimizar tus recursos y no hay otra manera de conseguirlo que trabajar con una productividad máxima.
¿Cómo decir adiós al verano?
En verano todos trabajamos a otro ritmo. Primero porque las temperaturas nos cansan más y es más complicado ejecutar al mismo nivel. El calor pesa y nos hace todo más complicado con lo que nuestra productividad, a pesar de que los días son más largos, disminuye. Las altas temperaturas nos impiden descansar bien, el ambiente es más “denso” y todo repercute. Además, al ser los días más largos y tener más luz, la vida social se acentúa y nos apetece disfrutar más del ocio con lo que nuestra mente está más dispersa. Pero por supuesto lo que más lastra la productividad en estas fechas son el cansancio acumulado durante todo el año y las ganas de parar para descansar y disfrutar de nuestros días libres haciendo lo que más nos guste. Por historia, el verano siempre se ha estipulado para descansar, de ahí que los niños tampoco tengan colegio y es por lo que contamos de las temperaturas y lo difícil que lo ponen así que nos consta que durante el verano, aunque te hayas quedado trabajando y lo hayas intentado, la productividad baja y los resultados también. Además, somos más benévolos con nosotros mismos y nos lo permitimos porque también hay tanta gente de vacaciones que el ritmo general baja y más difícil cerrar acuerdos, hacer transacciones o encontrar quien te haga un trabajo. Entrar en esta dinámica de relajar el nivel de productividad no es nada difícil, al contrario, aparecerá de forma automática y cuando nos demos cuenta, ya estaremos un ritmo mucho más ralentizado. Lo difícil será, como siempre, volver al estado anterior y que seamos igual de productivos que en nuestro momento álgido. Como todo, bajar es fácil pero subir… ¡Cuesta y mucho! Antes de pasar a cómo recuperar el nivel, es importante ir paso a paso y no puedes tomar una nueva acción o costumbre que te ayude a ser más productivo si antes no dejas atrás lo que propicia que vayas a menos revoluciones. Para poder entrar en el otoño hay que dejar atrás el verano. Eso es así. ¿Cómo hacerlo entonces? Liberándonos de las rutinas estivales. Lo más complicado viene solo que es el calor se disipará y empezarán las temperaturas más livianas. Eso está solucionado. Podrás volver a dormir más y mejor sin que el calor sea un lastre. Además, ya habrás vuelto de vacaciones y ya no pensarás más en ello hasta al menos, dentro de un tiempo. Si, se que todos queremos irnos de días libres pero no es sano ni te ayudará estar pensando todo el tiempo en el futuro. Estás aquí y ahoraque es otoño con todo lo que incluye y es mejor que te centres en ello. Eso también te libera porque organizar vacaciones o pensar en lo que harás durante las mismas, liberará espacio en tu mente y es energía que puedes emplear en otras cosas. El siguiente paso es dejar de lado las rutinas más veraniegas en cuanto a actividad social. Abandona y si, abandona si quieres volver a tu nivel de productividad, esas salidas diarias hasta tarde porque restan horas de sueño. Así, poco a poco (mejor cuanto menos tardes) podrás ir dejando el verano atrás y situarte más en el presente.
Acciones para recuperar mi productividad en otoño
Una vez que ya, en todos los sentidos, le has dicho adiós al verano, vamos a enfocarnos en qué hacer para volver a recuperar el mismo o incluso mejor nivel de productividad laboral. Veámoslo por puntos que será más gráfico y fácil.
- Horarios: es fundamental que tengas un buen horario. En España sobre todo somos de tendencia a ser más nocturnos que diurnos pero, por regla general, si se descansa bien y a las horas adecuadas, deberíamos poder tener un timming más acorde a las horas de sol. De hecho cada vez más encontrarás post de gurús de productividad que aseguran que cuanto antes se levantan y se ponen a trabajar, más les cunde el día y más productivos son. Así que hazte con un horario que puedas cumplir y escríbelo con todo lujo de detalles. Incluye en él la hora de levantarte, las comidas, tu deporte, las reuniones… todo incluyendo la hora a la que te irás a dormir. Verlo escrito te ayudará a cumplirlo.
- Alimentación: aunque no lo creas, comer bien, de forma consciente y saludable y sobre todo, a horas concretas, ayudará a que tu productividad sea mucho mayor. El desayuno es indispensable para tener una mañana al máximo, también los snacks por si te da hambre y pierdes la concentración (pero nada de fritos y refrescos sino alimentos saludables) y por supuesto, una comida buena pero no que te de sueño y tengas la tarde inutilizada. Una cena en su momento adecuado también es crucial para dormir bien y descansar las horas que necesitas.
- Organizar tus tareas: cada mañana, quizás durante o después del desayuno, hacer un listado de todo lo que tienes que hacer en el día te ayudará a estar más orientado a culminar esas acciones. Intenta siempre que sea algo accesible y no irreal porque no cumplimentar lo que te propusiste te puede llevar a la frustración. Ordénalas o por momentos del día en el que debas hacer cada tarea (por ejemplo, una llamada determinada solo en un momento marcado) o si no, por orden de importancia. Ir indicando lo que vas cumplimentando te ayudará.
- Descansos determinados: es imposible que todos podamos estar trabajando 8 ó 10 horas seguidas sin descansar pero tampoco ni siquiera 2 horas. Márcate descansos o bien por tramos horarios o bien por tareas finalizadas. A esto te puede ayudar mucho el sistema Pomodoro o de los Tomates.
- Evita las distracciones: para mi personalmente esta es una de las acciones que todos deberíamos tomar y ejecutar lo antes posible. Desde que llegó Internet a nuestras vidas es casi imposible estar concentrados y ser más eficientes porque no podemos o queremos evitar las distracciones del entorno online. El móvil (llamadas, whatsapp…), redes sociales, mails, skype, hangout… Todo son distracciones. Yo por ejemplo no atiendo a llamadas durante unas determinadas horas. Tengo el móvil en silencio y después, reviso quién ha llamado y devuelvo la misma en el mismo día pero así me evito estar cortando lo que estoy haciendo a cada momento. Igualmente, el mail no lo miro constantemente ni cuando me llega un correo lo abro y contesto sino que lo hago todo junto en una hora destinada a ello (por la mañana a primera hora, antes de comer y al final de la tarde). Desconecta avisos, deja las redes sociales, avisa a tus clientes de que es imposible atender tanta comunicación permanentemente y además, trabajar en sus necesidades. Seguro que lo entienden y tú, serás más productivo.
- Ayudarte de un buen programa de gestión: no puedes hacerlo todo tú. Es imposible y además, necesitas que tu equipo esté al tanto de todo y no seas imprescindible. Hazte con un software de Gestión de Negocios All in One como Billage. Tendrás todo localizado en un solo lugar, accesible para todos y seguro, ahorrarás mucho tiempo lo que te ayudará a aumentar tu productividad.
Ahora solo tienes que ponerte a ello. Incluyendo estas rutinas en tu vida diaria seguro, notarás el cambio.
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