Ser positivo en el trabajo
La positividad es necesaria en todos los ámbitos de la vida. Como suele decirse popularmente, pensar en clave negativa sólo puede traernos problemas y mala suerte, porque en cierto modo, la estamos llamando. De igual modo, si pensamos en positivo estaremos llamando a la buena suerte y a un sinfín de cosas buenas para nosotros. Porque, no cabe duda, el ánimo con el que lo afrontamos todo es el gran secreto para hacerlo con éxito y, también, ser felices. Por poner un ejemplo, entrar facturas en un sistema de gestión de contabilidad siempre será una tarea poco agradecida. Pero, ya que tenemos que hacerlo, por lo menos hagámoslo con una sonrisa en la cara, y el trabajo poco agradecido ya no será tan farragoso. Bien, teniendo todo esto en claro, y partiendo de la base que ser positivo es necesario para todo, pero también para nuestro lugar de trabajo y para el ejercicio de nuestra actividad laboral, tengamos presentes algunos consejos que pueden sernos de utilidad:
- Disfrutar del lugar en el que estamos: ante todo, debemos trabajar en algo que nos guste (no hace falta que sea la gran pasión de nuestra vida, pero sí por lo menos que no hagamos una mueca de asco cada vez que empezamos nuestra jornada laboral). Y que sea una empresa o negocio donde nos sintamos, mínimamente, a gusto. También hay que recordar que el sitio ideal no existe, y que no es bueno estar esperándolo eternamente. Pero sí es necesario que seamos consecuentes con nuestros gustos, habilidades y aspiraciones en la vida, porque si nos rebajamos a lo primero que pase, todo lo que recibiremos en la vida será esto: medianías. Apostemos fuerte y con coraje por lo que realmente queremos. Una vez conseguido, recordad siempre: no olvidéis el lugar donde estáis y dónde estabais antes (para muchos, y no es ninguna vergüenza decirlo, y más hoy en día, algún trabajo precario o, directamente, en la lista del paro). Siempre se puede perder todo lo conseguido, así que valorarlo y afrontarlo con ganas e ilusión es la mejor manera de no volver a tiempos pasados (y peores).
- Hacer un listado de tareas pendientes: esto nos servirá para organizarnos, pero también para darnos cuenta de nuestro progreso, del resultado de nuestro esfuerzo. Y valoraremos lo que hacemos y relativizaremos, y mucho, los problemas y contratiempos que puedan surgir. Porque, viendo toda la recopilación de listados anteriores, con sus tareas debidamente señaladas, nos daremos cuenta que hemos hecho mucho, y bien, u que de todo hemos salido airosos. Ver estos listados nos reconfortará y tranquilizará.
- Integrarse en el ambiente de trabajo: a menudo vamos al trabajo a cumplir un expediente horario, sin mediar palabra con nadie ni preocuparnos por entablar ningún tipo de relación humana. Pero, al fin y al cabo, eso es lo que somos, seres humanos, y al final lo que ayudará a que vayamos a trabajar con mejor ánimo será, también, los vínculos sociales y afectivos que tengamos con el lugar donde desarrollamos nuestra actividad laboral.
- Marcarse una meta en la vida: es importante marcarse metas en la vida, y más en lo profesional, para saber a dónde vamos, y valorar en su justa medida el trabajo que realizamos. Si tenemos claro que es una estación más del trayecto hacia nuestro objetivo final, no le exijamos más de lo que es.
Aprovechad, además, la época del año en la que estamos, la primavera, una buena época para sentirse vivo, relajarse bajo el sol y pensar en sueños posibles y alcanzables. Es una ayuda extra, que nunca viene mal, en nuestro camino hacia la positividad y la realización.
“El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza.” Hellen Keller
This post is also available in: Spanish