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¿Cómo darse de alta cómo autónomo? Pasos y obligaciones que seguí


Tranquilo, darse de alta como autónomo es más sencillo de lo que parece. Como comenté en mi anterior artículo, a lo largo de toda mi vida me había sentido un poco alienado en un mundo de trabajo presencial y por cuenta ajena. Yo quería ser quien rigiera mi destino como profesional, y todo cuanto buscaba era la fórmula mágica que me permitiera desarrollar mi idea de negocio, centrar mis esfuerzos en mi producto y mi proyecto, encontrar mi sitio en el mercado, trabajar desde mi casa o mi oficina particular y, todo ello, que no supusiera un enorme gasto económico ni un rompecabezas sin fin. Fácil, lo que es fácil, como bien sabéis todos, en la vida no hay nada fácil. Pero, en cierta ocasión, alguien me comentó que las gestiones para convertirse en profesional autónomo eran las más fáciles que podía haber si lo que quería era realizar una actividad económica por mi propia cuenta. He de decir que, bueno, quizá aquél conocido fue muy optimista, pero hay que decir que pude hacerlo y no sucumbí en el intento, con lo cual, como suele decirse, si pude yo, podéis todos vosotros también.

Los pasos que seguí para darme de alta como autónomo:

  1. Analizar las posibilidades reales de mi proyecto profesional y planificarlo: aunque sea evidente, no está de más empezar, como empecé yo, todo nuestro periplo como autónomos redactando un concienzudo Plan de Empresa, e intentando planificar todo, especialmente en lo que a cuestiones económicas, ingresos, balances, etcétera, respecta. Debo decir que me ayudé de una herramienta tan potente como es un cuadro de mandos online para autónomos, donde pude planificar todos estos detalles sin sufrir ningún percance en lo físico (debo confesaros que mi capacidad con los números es más que limitada).
  2. Darme de alta en Hacienda: éste fue el primer trámite que realicé antes de empezar ninguna actividad; ya sabéis como es Hacienda y, con ella, cuantas menos bromas, mejor. En mi caso, presenté la declaración censal modelo 036, notificando mis datos personales, la actividad a la que me iba a dedicar, la ubicación de mi negocio. Posteriormente, me ha tocado notificar cualquier modificación de estos datos presentando, de nuevo, el modelo 036 con el cambio pertinente.
  3. Darme de alta en la Seguridad Social: evidentemente, en cuanto realizamos una actividad económica, debemos cotizarla, y esto pasa inevitablemente por darnos de alta en la Seguridad Social. Es una obligación que debemos realizar en un período inferior a un mes desde que nos hayamos dado de alta en hacienda, y en el caso de los autónomos debemos darnos de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), presentando el modelo TA0521 en la administración más cercana a vuestro domicilio. Como en todos estos casos, tuve que acompañar dicho modelo con una fotocopia de mi DNI y fotocopia, también, del alta en Hacienda que había realizado unos días antes. En cuanto te das de alta defines tu base de cotización, así como las coberturas por las que cotizas. Cuando yo me di de alta como autónomo aún no se había implementado la nueva reglamentación del paro para el autónomo, pero hoy día, con las modificaciones que ha supuesto esta nueva norma, es importante que tengáis en cuenta que cotizar por accidentes de trabajo, enfermedad profesional y desempleo, aunque os suponga una mayor cotización, puede conllevaros multitud de ventajas, por lejanas que veáis todas estas posibles vicisitudes.
  4. Solicitar el libro de visitas para mi negocio: en mi caso, al ejercer mi “nueva” actividad en mi propio hogar, no tuve que solicitar a mi Ayuntamiento ninguna licencia, ni mucho menos ninguna licencia de obras, con lo cual me ahorré pagar una cantidad importante de dinero a mi administración local. Lo que sí tuve que hacer, y de hacerlo nadie se escapa por más autónomo que sea, fue proceder a la legalización, en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la provincia donde resido, del Libro de Visitas (que previamente había comprado en una papelería). Es obligatorio disponer de dicho libro, se trabaje como autónomo o no, se tengan trabajadores a cargo o no. Una vez lo solicité, me lo habilitaron sin ningún tipo de problemas, y fue el mismo jefe de la inspección provincial quien añadió mis datos como autónomo en la primera página del libro, para dejar constancia que yo era el auténtico propietario, y selló cada una de las páginas. El libro de visitas dispone de un duplicado en cada hoja, para que cuando los inspectores nos hagan una visita puedan anotar las posibles diligencias en el mismo libro y quedarse con la copia para dar fe de su visita. En mi caso, cuando acabé con el primer libro de visitas tuve que presentarlo de nuevo a la Inspección Provincial de Trabajo y SS para dar constancia de su finalización y la necesidad de que me dieran un nuevo libro. Fue un trámite que, debo decirlo, realicé muy rápidamente. Por último, al respecto del libro de visitas, recordad que deberéis guardar sus páginas durante 5 años por lo menos, para que si el inspector de turno nos lo solicita podamos mostrárselo. De no poder hacerlo, sea por la causa que fuere (pérdida, robo o, en el peor de los casos, no haber dispuesto nunca de tal libro), debemos tener la seguridad de que seremos sancionados.

Impuestos que debo pagar como autónomo:

  1. Impuesto sobre las personas físicas (IRPF): de forma trimestral, debo pagar lo que me corresponde por mis ganancias obtenidas en el ejercicio de mi profesión como autónomo. Para ello, disponemos de tres modalidades, aunque yo en particular tributo mediante el Régimen de Estimación Directa Simplificada. Este régimen se aplica de forma automática a todos los autónomos en su primer año, pudiéndose cambiar luego por alguna de las otras modalidades. Como, por desgracia mía, no supero los 500.000 euros anuales de ganancias (¡casi nada trabajando desde casa!), no tengo motivo alguno para cambiar de régimen.
  2. Impuesto sobre el valor añadido (IVA): aún más popular, si cabe, que el IRPF, es el IVA, impuesto que, de hecho, pagan mis clientes pero que yo, como parte actora de todo el entramado económico del país, debo hacer llegar a Hacienda como resultado de mis obligaciones tributarias. Hay que añadir, sin embargo, que para calcular la cuantía en forma de IVA que hago llegar a Hacienda lo que hago (y lo que debemos hacer todos los autónomos) es restar de todo el IVA que han pagado mis clientes aquella parte de IVA que he pagado yo cuando he comprado cualquier producto o material a alguno de mis pocos (pero fieles) proveedores. En todo caso, que quede claro que es el procedimiento a seguir. Al igual que el IRPF, es un impuesto que debo pagar cada tres meses.

Herramientas que utilizo para gestionar mis obligaciones como autónomo:

Una de las cosas realmente buenas que he descubierto al trabajar por mi propia cuenta es la sencillez con la que me puedo autogestionar como autónomo y poder cumplir fácilmente con las diferentes obligaciones que surgen en el ejercicio de mi trabajo. Éstas obligaciones no es que sean excepcionales ni muy cargantes, pero está claro que debemos tenerlas muy presentes, ya que de incumplirlas podríamos ser víctimas de la justicia sin piedad de las administraciones del Estado, que pueden llegar a sancionar a un autónomo poco aplicado con multas que oscilan entre los 300 y los 3000 euros. Para que nadie pueda llevarse ninguna sorpresa, comparto con vosotros algunas de las obligaciones recurrentes con las que me he topado y con las que os toparéis, con total seguridad, si también queréis seguir mis pasos:

  1. Cotización en la Seguridad Social: mensualmente debo pagar mi cuota de Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, algo que puede calcularse aplicando el 29,8% a la base de cotización, que en este año 2015 se encuentra en 884,40€, lo que me da como resultado 265 euros al mes. Que nadie se asuste: el primer semestre como autónomos sólo pagaréis 50€, lo que hace más fácil empezar a caminar en un mundo tan duro como éste.
  2. Facturación: es sin duda la obligación que más trabajo conlleva, aunque todo autónomo como yo estará de acuerdo en que bendito problema si estamos muy cargados de trabajos por facturar (¡y cobrar!). Como todo el mundo ya sabe, cada trabajo que realizamos debe facturarse y hacer llegar la correspondiente factura al cliente que nos encargó el trabajo en cuestión. Para mí, y para muchos otros mortales que se ganan el pan como autónomos, todo el tema de la facturación, gestión contable y de caja, ha sido siempre como un lenguaje jeroglífico lleno de dudas y complicaciones. Es por ello que las diferentes aplicaciones de contabilidad para autónomos que han surgido con el nacimiento de la nube han sido, al menos para mí, como un auténtico balón de oxígeno, y me ha quitado muchas problemáticas de encima, permitiéndome dedicar más tiempo y de un modo más efectivo a lo que es más importante: mi trabajo. En este sentido, los programas de facturación y gestión de las facturas por parte de los autónomos se ha visto muy facilitada por herramientas como el crm online para autónomos, que permite una gestión mucho más clara, efectiva y, además, online, de nuestros clientes, estado de facturas, fecha de las últimas facturas, etcétera, con lo que la gestión que los autónomos pueden hacer de la facturación de su negocio y de la relación con sus clientes es mucho más efectiva.
  3. Declaración trimestral del IVA y el IRPF: por último, siempre tenemos que lidiar, como ya he dicho unas líneas antes, con Hacienda y nuestras declaraciones de IVA y IRPF. Como lo hagáis cada uno dependerá de vuestro volumen de negocio, trabajo con proveedores (o no, no siempre es absolutamente necesario trabajar con alguien que te provea de materiales o productos), y un largo etcétera, pero en mi caso particular, para no dejar de cumplir con mis obligaciones en estos aspectos, cuento con un potente programa de contabilidad para autónomos que, como los cloud crm que contábamos antes, me han facilitado enormemente la vida como profesional creativo que soy y al que este tipo de obligaciones administrativas le fatigan enormemente.

Espero que este artículo os haya inspirado, y pueda convertirse en una pequeña pero útil guía para acompañaros en vuestro camino hacia la autonomía como profesionales. Sin duda, me interesan vuestras experiencias y espero que las compartáis con todos nosotros, tanto si son coincidentes con la mía si ya ejercéis como autónomos, como si, después de leer estas líneas, os animáis a seguir mis pasos y queréis contarnos cómo os está yendo. Gracias de antemano por vuestra participación.

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1 Comentarios
  • Hacerse autónomo, todo lo que debes saber
    Hacerse autónomo, todo lo que debes saber2015-07-23 12:03:36
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    […] Conoce todos los trámites y qué aspectos debes tener en cuenta en ¿Cómo darse de alta cómo autónomo? Pasos y obligaciones que seguí […]

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