Cómo llevar a cabo un procedimiento monitorio por impago de facturas
Los autónomos que suframos un retraso en el pago de nuestras facturas, impagadas y vencidas, debemos seguir un procedimiento correcto de recuperación de la deuda y un proceso para maximizar las posibilidades de obtener éxito en el pago de los clientes y agencias.
Si como autónomo o emprendedor han contratado tus servicios y has cumplido exactamente de acuerdo a las especificaciones exigidas, el cliente ha firmado el contrato a tiempo (si es necesario), y la factura no ha sido cuestionada por tu cliente o la agencia contratante, no hay ninguna razón legal para que no puedas llevar a cabo un procedimiento monitorio por impago de facturas y exigir el pago.
Sin embargo, algunos clientes pueden tratar de evitar el pago de tu factura, especialmente si es al final de un contrato. A veces pueden inventar razones falsas para aplazar, o en casos extremos simplemente desatender nuestros intentos de conseguir el pago de la deuda creada. Cuando esto sucede, podemos recurrir a la Ley de Enjuiciamiento Civil, cuya reclamación derivará en un juicio sencillo para exigir el pago de la deuda.
Tipos de deuda exigibles
Una vez se ha generado la deuda, debes asegurarte de que cumpla tres requisitos:
- Ser una deuda económica de concreta: Si te deben dinero, es demostrable y se sabe la cantidad.
- Estar vencida: Recurre a este procedimiento cuando la fecha de vencimiento haya pasado.
- Poder documentar la relación comercial y la deuda mediante factura, e-mails intercambiados, cartas certificadas, albaranes, etc.
El procedimiento monitorio por impago de facturas
Para el primer paso del proceso –la solicitud– no es necesario recurrir a un abogado o procurador. Preséntate en el juzgado de Primera instancia del domicilio del deudor (o en la oficina judicial donde piensas que vive, si no lo sabes con certeza). El organismo judicial se encargará de informar de la reclamación al deudor y dará 20 días para que éste pague rechace la petición.
Para este paso, debes usar uno de los modelos oficiales que ofrece el Ministerio de Justicia y la documentación que prueba la deuda. Una copia irá a parar al juzgado y otra para tu cliente.
Para deudas inferiores a 2.000€, puedes solicitar la justicia gratuita y no tener que pagar los gastos del proceso consistentes en 100€.
Recupera tus facturas impagadas a través del recurso monitorio. No las des por perdidas.
Una vez se ha aceptado a trámite tu reclamación, pueden pasar tres cosas:
- El cliente paga. Tema zanjado y solucionado.
- El cliente no responde. La Justicia interpreta que está de acuerdo con lo que afirmas y le obliga a pagar o, en caso de falta de liquidez, a embargar sus bienes.
- El cliente se opone. Se realizará un juicio en el que se resolverá el conflicto.
Nadie quiere entrar en temas judiciales, pues son tediosos y se acaban notando en nuestros bolsillos, además. Por tanto, podemos buscar otras formas de solucionar los impagos, si el cliente nos lo permite, claro. En cualquier caso, tenemos que asumir desde el principio que toda la correspondencia, incluyendo notas de conversaciones telefónicas, todo puede estar sujeto al escrutinio de un tribunal. Trata por todos los medios razonables de resolver amigablemente la disputa antes de buscar una solución legal. Es menos estresante, en teoría.
En caso de dudas, el Ministerio de Justicia tiene a nuestra disposición una guía práctica sobre el proceso monitorio. ¿Qué opináis de este proceso? ¿Alguna vez habéis tenido que recurrir a él en casos de impago? ¿Habéis intentado resolverlo de forma amigable, antes de recurrir a ello o creéis en la Justicia antes que en la solución amigable?
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