Contrato en prácticas: bonificaciones para empresas y condiciones
Un contrato en prácticas dentro de tu empresa es siempre, una gran oportunidad para ti y el negocio pero por supuesto también para la persona que realiza las prácticas. Piensa siempre que es una oportunidad formativa en forma “vivencial” para que un estudiante pueda tener una experiencia en el mundo laboral real de la que va a aprender muchísimo. Es vital para alguien que empieza porque es la oportunidad de incorporarse al entorno profesional. Eso sí, siempre ten presente que no es un perfil contratado como tal por lo que no puedes poner en esa persona una gran responsabilidad ni pensar que está ahí para quitarte trabajo sino que va a tu empresa a aprender de forma práctica y tú (o quien corresponda) será el responsable de enseñarle.
Por eso, porque es una gran oportunidad para el que aprende y para el que enseña, en España existen diferentes bonificaciones para la empresa que decide realizar un contrato en prácticas a un estudiante. ¿Qué requisitos tiene que cumplir el contratado? ¿Qué otros características tiene que tener la empresa contratante? Te lo detallamos para que sea cual sea la época del año, ambos os beneficies de un contrato en prácticas.
Un contrato en prácticas, ¿qué es?
Un contrato en prácticas, como su propio nombre indica, es aquel contrato laboral que se realiza entre un estudiante (del área de interés de nuestro negocio) y la empresa (también puede realizarse entre un estudiante y un autónomo).
El objetivo de este contrato en prácticas es como hemos dicho, aportar a una persona que está estudiando (una carrera, un ciclo formativo, un master, un curso…) dar una oportunidad formativa práctica y real en una empresa y estipular esa relación laboral de forma legal. Es decir, que la persona contratada, sin importar el salario que perciba, tendrá un contrato laboral “legal” y estará cotizando a la Seguridad Social durante el tiempo que dure dicho contrato.
El asunto de la retribución es ya a acordar entre la parte contratante (la empresa) y el contratado (persona que realiza las prácticas). No es una remuneración como si de un profesional se tratase ya que esta persona está realizando unas prácticas y el objetivo de las mismas no es que desarrolle una actividad profesional l 100% sino que complementará su formación con una experiencia laboral en la que tendrá que seguir aprendiendo día a día con el desarrollo de las tareas que día a día se encontrará cuando trabaje de forma oficial.
Por lo tanto, un contrato en prácticas puede tener desde una retribución de cero euros hasta la que ambos estipulen. Lo que sí es obligatorio en una relación laboral de unas prácticas es no pensar que el estudiante tiene las responsabilidades de una persona contratada sino que está ahí para aprender, que deberá recibir formación en formato práctico, que alguien deberá tutorizar su tiempo y funciones y que siempre se deberá chequear y revisar su trabajo (ya que él está exento de responsabilidad final sobre lo que realiza) y se le darán las pautas de mejora como parte de su formación práctica.
Requisitos del contratado en un contrato en prácticas
Para poder realizar un contrato en prácticas, tanto la empresa contratante pero sobre todo, el contratado, deben cumplir con ciertos requisitos de forma que se puedan realizar dicho contrato en prácticas y ambos beneficiarse de las condiciones del mismo.
El primero que debe aportar dichas características es el contratado es decir, el estudiante. ¿Qué requisitos son imprescindibles y que la empresa contratada solicitará de manera explícita, más allá de que la persona encaje – guste?
- Tener un título oficial (universitario – formación profesional – o títulos oficiales reconocidos) o en su defecto, un certificado de profesionalidad.
- Que no hayan pasado más de 5 años entre la fecha del posible contrato y la finalización del título objetivo (7 años en caso de discapacidad).
- No tener más de 30 años (35 años en caso de discapacidad).
- Que no haya realizado prácticas durante más de 2 años con otro contrato diferente (utilizando el mismo título para las citadas prácticas).
Requisitos del contratante de un contrato en prácticas
Al igual que la persona contratada tiene que acreditar que está en posesión de un título que acredite la formación académica y bajo el cual se aparen las prácticas, la empresa – autónomo contratante también tiene que cumplir con ciertos requisitos:
- Tener un puesto disponible acorde a la formación del candidato y que le asegure poder desarrollar las áreas didácticas estudiadas.
- Que sea cierto, es decir, que tanto las funciones del puesto como la categoría profesional sean las adecuadas a la titulación aportada.
- Que el estudiante no haya desarrollado anteriormente para tu empresa el mismo puesto bajo contrato de prácticas.
Pasos para realizar el contrato de prácticas
Una vez que ambas partes han confirmado que cumplen los requisitos para poder formalizar el contrato (y por supuesto el candidato está de acuerdo con la propuesta y la empresa con el candidato), hay que pasar al siguiente paso: el papeleo.
Lo primero que debe hacer la empresa es solicitar a la escuela del candidato el convenio de prácticas (es imprescindible para poder conseguir la bonificación de la Seguridad Social). Este es simplemente un trámite y las escuelas lo tienen muy bien protocolarizado. Te enviarán el documento, tendrás que leerlo, cumplimentarlo, firmarlo y devolverlo a la escuela que lo sellará, le enviará una copia al alumno y te lo devolverá para tu archivo.
Lo siguiente es pedir al candidato su documentación básica: fotocopia (o escaneado) del dni y de la tarjeta de la Seguridad Social (así como su cuenta bancaria para hacer el ingreso de la nómina, sea cual sea la cuantía acordada).
En este punto, ya habrás enviado al candidato una propuesta completa en la que se incluya la remuneración, el horario, la duración del contrato (que no puede ser superior a 2 años con 1 ó 2 meses de prueba dependiendo del grado formativo aportado), el puesto y las funciones del mismo, etc.
Con la documentación, lo más apropiado y fácil para ti es que se la traslades a tu asesor fiscal – laboral (quizás son dos personas diferentes) y que él se encargue del trámite de alta en el SEPE y no sólo por este alta que es relativamente fácil y puede hacerse online sino porque tendrás que identificar la contratación en prácticas para conseguir la bonificación y mes a mes tendrás que hacer la nómina para que todo sea oficial y esté bien hecho.
Bonificaciones del contrato de prácticas
Como hemos comentado ya anteriormente, de un contrato en prácticas se beneficia la persona contratada porque va a aprender mucho y tendrá una oportunidad para entrar en el mundo laboral pero también la empresa ya que esta tiene importantes bonificaciones de la Seguridad Social.
- 50% de reducción en la cuota de Seguridad Social (si el contratado tiene menos de 30 años).
- Aumento al 75% de la reducción si el trabajador en prácticas ya está realizando prácticas no laborales.
- Reducción total, del 100%, si cumple las condiciones anteriores y además, el contratado pertenece al Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
Y con todo esto… ¡Listo! Ya tienes el contrato en prácticas para que el estudiante pueda cuando hayáis decidido, comenzar sus prácticas en tu empresa. Recuerda siempre que es una persona que está ahí para aprender y tú para enseñarle. Enséñale bien y fórmale con empeño porque ahí seguro que tienes un gran miembro de equipo para mucho tiempo si ambos queréis. Crecer juntos es lo mejor que os puede pasar. Y aprovecha, enséñale desde el principio como utilizar billage y así todos estaréis bien organizados y aumentando vuestra productividad. Si aún no lo tienes en tu empesa, es el momento, pruébalo gratis 14 días.
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