Las 8 claves para crear un buen plan de empresa

Es fundamental tener claras las claves para realizar un buen plan de empresa, porque cuando todo emprendedor inicia su proyecto empresarial debe tener en cuenta una gran cantidad de cuestiones para que su sueño pueda materializarse, y ésta es una de ellas. Sí, podríamos montar nuestro negocio sin necesidad de ningún plan, pero sería como iniciar una aventura sin rumbo ni destino. El plan de empresa nos ayudará enormemente a valorar el posible éxito o fracaso de nuestro proyecto, su viabilidad y prever a su vez los posibles riesgos y problemas con los que debamos lidiar. Evidentemente, como todo en esta vida, siempre habrá contratiempos que afrontar, pero no es lo mismo ser conscientes de ello con un año de antelación que darnos de narices con uno de estos problemas sin previo aviso. Además, tener un plan de empresa es la mejor tarjeta de presentación de nuestro proyecto, algo muy útil, por ejemplo, para acceder a créditos bancarios para financiarlo.   En el contenido de nuestro plan hay unos cuantos aspectos que debemos tratar necesariamente:

• Presentación de la idea: apartado donde debemos explicar las bases de nuestro proyecto, cuál es su hecho diferencial y sus rasgos característicos.

• Origen del negocio: es bueno también dar a conocer los precedentes realizados hasta llegar al punto de la concreción de nuestra idea empresarial.
• Presentación del equipo promotor: como emprendedores en solitario o como equipo, siempre debemos recordar que nosotros somos lo más importante de nuestro proyecto. Así que toda nuestra experiencia, currículum o formación darán un plus a nuestra idea. Es, por lo tanto, fundamental plasmarlos en nuestro plan de empresa, y hacerlo del mejor modo posible.
• Descripción del producto y / o servicio: debemos dar detalles del producto o servicio que vamos a ofrecer, y es muy interesante incluir lo que se denomina un blueprint, es decir, una descripción gráfica del proceso de elaboración del producto, o prestación de un servicio determinado. Debemos también comparar nuestro producto o servicio con los que ofrecen nuestra competencia, para valorarlo en su justa medida.
• Estudio de mercado: nosotros, como empresa o como particulares, no estamos ajenos al mundo exterior. Es necesario analizarlo, concretar nuestra competencia, evolución del mercado, ventas, la actividad del público objetivo, etc.
• Plan de marketing: al desarrollar nuestro proyecto, será necesario ver cómo lo vamos a vender, cómo vamos a elaborar nuestra imagen de marca, despertar el público de nuestros clientes potenciales… Deberemos siempre tener en cuenta todas estas acciones, su coste y las herramientas con las que controlar su desarrollo, aplicación y retorno…
• Plan económico financiero: dentro de nuestro plan de empresa, tenemos que prever los resultados económicos de la empresa, demostrando además nuestro conocimiento al respecto y capacidad para poder sobreponernos a los diferentes altibajos que todo negocio vive a lo largo de su vida. Deberemos poder hacer proyecciones a tres años como mínimo para que nuestro plan financiero tenga credibilidad.
• Análisis DAFO (puntos fuertes y débiles de la empresa): uno de los puntos más conocidos de todo plan de empresa es el análisis necesario que deberemos hacer a las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (de ahí el término DAFO, aunque éste concepto se originó en el mundo de habla inglesa como SWOT) con las que vamos a encontrarnos.
• Conclusiones: al fin, quedará sentarnos todos los miembros del proyecto y, honestamente, valorar todo cuando hemos podido conocer al realizar nuestro plan, y las conclusiones que saquemos personalmente al respecto.

Todo este contenido, además, debe concretarse en un documento visualmente atractivo, fácilmente legible y bien acompañado de elementos gráficos que ayuden a su interpretación. Para un emprendedor entusiasta, iniciar un negocio no suele asociarse con el trabajo tan farragoso que supone, a menudo, la elaboración de un buen plan de empresa, pero como decíamos en un principio, será la brújula que guiará nuestro proyecto. Y, en este caso, no deberíamos escatimar ningún esfuerzo.     “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.” Paulo Coelho

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