La Norma ISO 9001

Enero es el mes de la puesta en marcha, de ordenar todo en base a los propósitos de año nuevo y de instalar en nuestra lista nuevos objetivos que nos gustaría cumplir durante el año que acaba de empezar. Esto es así y mucho más para los emprendedores, freelance, startups y pymes que desean avanzar en su camino de creación y desarrollo de su negocio. Así que sin duda, este es el mes perfecto pero también hay que recordar que cualquier otro vale para poner en marcha ideas y sobre todo, procesos internos. El año pasado, qué lejano queda ya pero es hace nada, os contábamos la importancia de sistematizar procesos dentro de la empresa (ver post aquí), de lo que esto podía ayudar a que todo funcionase mejor instalando mejoras en la resolución de tareas. Al estar todo sistematizado y protocolarizado conseguiríamos que una labor repetitiva siempre se hiciese de la misma manera y bajo los mismos cánones de calidad con la seguridad de su resultado y sin que ello implicase más gasto de tiempo en su ejecución al tener que indagar nuevas formas de hacerlo. Pues bien, al hilo de que enero es el mes de los propósitos, este es uno muy bueno para poner en marcha y con él, si tu empresa ya está en un punto más estabilizado, optar a la consecución de la Norma ISO 9001 que además de ayudarte con esta sistematización de procesos potenciará la imagen de tu empresa bajo un sello certificado de calidad.

¿Qué es la Norma ISO 9001?

Tal y como se especifica en el sitio oficial de la propia norma, esta es “la base del sistema de calidad” asentándose esta afirmación en que la ISO 9001 es una norma internacional centrada en todos los elementos de administración de calidad que debe incluir toda empresa. Esto viene a decir en palabras más accesibles que la Norma evalúa los sistemas de calidad de tu empresa y los certifica como aptos internacionalmente puesto que asegura que contar con ellos “permite administrar y mejorar la calidad de los productos y servicios de dicha empresa”.

¿Por qué tenerla?

Pues como todo, porque una certificación o un título ayuda a una imagen de marca mucho mejor posicionada. Aunque dentro de tu empresa cumplas con todos los requisitos de esta Norma ya que puedes poner en marcha la sistematización de procesos bajo estos parámetros, tener la distinción ayuda a que los clientes la reconozcan como tal. Actualmente en el Mundo más de 640.000 ya la tienen y sus beneficios son más que notables no solo en la implementación de sus criterios de calidad en sus empresas con la consiguiente sistematización de procesos y las ventajas que ello conlleva sino también en cuanto a la percepción de los clientes de la empresa.

¿Cómo conseguirla?

Una vez comienzas el proceso y estás dentro de la citada calificación, cada cierto periodo de tiempo, concretamente 6 meses, un agente de certificación de la misma realizará una auditoria de tu empresa para así asegurarse que se cumplan todos los requisitos y condiciones de la Norma, permaneciendo el sello y su certificación en la enseña si se cumplen con estos. Para poder acceder a ella la empresa debe contar un potente sistema de calidad en la gestión de su compañía y además, tendrá que documentarlos a los miembros del comité de la Norma.

Requisitos.

Actualmente nos regimos por la Norma ISO 9001: 2015 ya que la versión anterior (2008) se ha revisado y actualizado a esta nueva con el objetivo de buscar empresas más competitivas en el año 2020. Ahora, con los nuevos requisitos de esta versión actualizada, la estructura ha elevado su nivel quedando los parámetros a revisar de la siguiente forma:

• Alcance
• Referencias Normativas
• Términos y Definiciones
• Contexto de la Organización
• Liderazgo
• Planificación
• Soporte
• Operación
• Evaluación del Desempeño
• Mejora

¿Cómo preparar mi empresa para ella?

Lo fundamental para poder contar con ella es tener claro que se desea conseguir ya que esto implicará un trabajo duro y que implicará a todos los miembros de la empresa. A partir de aquí lo más importante también es incluir un sistema de gestión de calidad potente para así que todo sea más sencillo y protocolario e igualmente, detectar las necesidades de los clientes. Para poder hacer el proceso lo más recomendable es contratar una consultora especializada en este tipo de Norma y que hará que todo funcione de forma fluida y también en los tiempos establecidos eliminando así el riesgo de eternizarlo o incluso, nunca conseguirlos. Por lo tanto, es fundamental en el propio camino, también planificar los tiempos de cómo y cuándo se va a realizar cada fase. A partir de este momento es indispensable realizar la pertinente formación en calidad a toda la empresa para que esté al día y al tanto de todos los requisitos y nuevos formatos de trabajo con los que se van a desarrollar las tareas y seguidamente, se comenzará a generar toda la documentación necesaria tanto para esta sistematización de procesos como para la presentación al comité de la Norma. Por último, antes de llegar a la Auditoría de Certificación es muy importante que una consultora externa realice una Auditoría interna. Con ello podremos identificar qué nos falta o qué no estamos cumpliendo para poder rectificar antes de que llega la certificación oficial.   Ahora ya puedes incluir obtener la certificación de la Norma ISO 9001 para tu empresa. Será un buen objetivo para este 2016 sobre todo porque implementará una serie de mejoras en los procesos de ejecución de tareas fundamentales para tu compañía.  

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