Diccionario para emprendedores

Por fin lo has conseguido. Montas una empresa, la que tú querías, pero de repente empiezas a oír hablar de términos que nunca ante habías oído. “¿A qué target te diriges?”, te pregunta uno. “¿Quienes son tus stakeholders?”, quiere saber otro. Y para rematar, cuando quieres contratar productos que hagan propaganda de tu empresa te dicen que lo que buscas es merchandising.

Vale, a lo mejor estoy exagerando un poco, pero lo cierto es que muchas veces no entendemos lo que nos dicen. Una veces las palabras que desconocemos tienen que ver con la gestión de los autónomos, otras con las subvenciones e inversiones y muchas con todo lo que tenga que ver con la parte online.

Pero todas ellas tienen una cosa en común: pueden aparecer en cualquier momento y tenemos que saber de lo que hablamos.

Emprendedores, de la A a la Z

Para ello, nada mejor que preparar nuestro propio diccionario. Podemos hacerlo en función de las dudas que nos vayan surgiendo. No entendemos un término, lo buscamos y lo apuntamos. Pero como por algo hay que empezar, nosotros te dejamos la definición de las palabras que más suelen repetirse en el mundo empresarial. Para ello hemos tomado como referencia las que aparecen en la Red Provincial de Atención al Emprendedor y en los portales especializados.

• Acción: Las partes en las que se divide el capital de una empresa.
• Activos: Los bienes que tiene una persona y que tienen un valor económico.
• Ayuda a fondo perdido: Un préstamo que no hay que devolver.
• Benchmarking: Se trata de una herramienta que compara el comportamiento de las empresas.
• Cash-flow: El flujo de caja, la liquidez.
• Cloud: La nube, es decir, la prestación de servicios a través de Internet.
• Competencia: Quién ofrece el mismo producto que nosotros.
• Diferenciación: Lo que hace que un producto sea especial porque no lo ofrece nadie más.
• Emprendedor: El que tiene una idea y la pone en marcha. ¿Te suena?
• Fidelización: Conservar a los clientes.
• Freelance: La persona que ofrece sus servicios a terceros de forma autónoma. Suelen facturar por trabajo en vez de por horas.
• Gastos fijos operativos: Son los gastos que siempre tenemos que pagar, independientemente de que vendamos más o menos.
• Imagen corporativa: La seña de identidad de la empresa. El nombre, el logotipo, los colores.., todo eso forma parte de esa imagen.
• Leasing: Es una especie de alquiler, pero en este caso el arrendador es el que se hace cargo de los gastos de mantenimiento. Por ejemplo, si nuestro coche de empresa es de leasing sólo pagaremos la gasolina. La empresa propietaria se encargará de los mantenimientos y de pagar el seguro o las averías.
• Merchandising: Son todas aquellas actividades que estimulan la compra. Por ejemplo, la colocación de un determinado producto en un sitio específico. También se refiere a los objetos promocionales.
• Microempresas: Las que tienen 10 empleados o menos y que, además, facturan menos de 2 millones de euros.
• Networking: Una red de contactos profesionales con los que podemos intercambiar información.
• Plan de negocio: El documento donde se plasma todo lo relacionado con el negocio, incluidos el estudio de mercado o el presupuesto necesario para ponerlo en marcha.
• Pymes: Pequeñas y medianas empresas con más de 10 trabajadores y menos de 250 cuya facturación anual sea de menos de 50 millones de euros.
• Pay-back: El tiempo que tarda una empresa en recuperar una inversión.
• Stakeholders: Las personas o entidades interesadas o que resultan afectadas por las actividades de una empresa. Pueden ser trabajadores, accionistas, sindicatos…
• Target: El público objetivo a los que nos dirigimos.
• Working capital. La cantidad de dinero que necesita una empresa para funcionar.

Por haber, hay muchas más. Según te vayan surgiendo, puedes ir añadiéndolas a la lista.

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