La impresión 3D: El negocio del futuro
Las mayores inversiones a lo largo de los últimos años han estado orientadas a acortar el camino entre el mundo digital y el analógico, más concretamente en conseguir transformar los píxeles de nuestra pantalla del ordenador en algo tangible para nuestras manos. ¿Te imaginas poder diseñar un objeto con tu ordenador y que al mismo tiempo este mismo objeto se esté fabricando físicamente a tu lado? Pues bien, muy pronto ya no tendrás que imaginártelo y podrás verlo con tus propios ojos. Hasta el momento la mayoría de las startups y emprendedores se han centrado en el mundo 2D en busca del éxito sin ir más allá de esta tecnología. Sin embargo, últimamente ha habido un acercamiento entre la realidad virtual y el mundo 3D, pero hasta ahora, no se sabía hasta donde llegaban las posibilidades de los recursos que nos da la tecnología.
Si pensamos más detenidamente en cuáles son los sectores en los que puede tener más impacto la impresión 3D seguramente a todos nos vienen los mismos nombres a la cabeza: Sanidad, Energías, Educación e Infraestructuras. Muchos gurús de la tecnología ven esta »era de la información» en la que nos encontramos como sí, un época en la que se han hecho innumerables avances, pero también un prolongado periodo de tiempo en el que nos hemos quedado estancados en la tecnología 2D. La culpa se la otorgan a una obsesión en forma de espiral que nos ha atrapado a todos en la espera de una próxima herramienta social más revolucionaria, ya sea en forma de red o de aplicación móvil. Fuera de ese espiral quedó un colectivo de ingenieros y desarrolladores que le dieron una oportunidad al fenómeno de la impresión en 3D con el objetivo de poder hacer frente en el futuro a muchos problemas a los que ahora aún no hemos sido capaces de encontrar solución. Educación: La impresión en 3D definitivamente podría abrir un gran abanico de posibilidades si pensamos en el sector de la formación, concretamente en la formación online. La elaboración de maquetas mediante softwares informáticos sería posible desde cualquier parte del mundo sin tener que realizar ningún curso de forma presencial. Esto dotaría el sector de educativo de mucha más flexibilidad, y como consecuencia se podría llegar a mucha más gente que en la actualidad. Personalización en masa: Del mismo modo, mediante softwares informáticos, se podría diseñar cualquier objeto desde cualquier parte del mundo. Desde los zapatos que llevamos cada día, pasando por las prótesis, hasta las piezas de las maquinarias más complejas. Todo esto estaría a nuestro alcance sin tener que coincidir en un mismo punto de planeta. ¿Qué conseguimos? Mucha más conectividad y flexibilidad profesional, y más facilidades para conectar experiencia y talento en el mundo profesional. Por el momento, el mundo de la impresión en 3D se está moviendo a través de pequeñas demostraciones impartidas por las empresas más pioneras. Sin embargo, lo que este sector necesita son los primeros flujos de inversión para poder empezar a romper barreras de forma continua. Los dos ejemplos mencionados anteriormente son solo eso, ejemplos de las infinitas posibilidades que nos podría dar este nuevo fenómeno tecnológico. Para que quede claro, la impresión en 3D no solo será el futuro de la industria del videojuego o del diseño online, sino que nos servirá para resolver los problemas más importantes en el sector tecnológico a lo largo de los próximos 20 años. Justo cuando todos pensábamos que el futuro se encontraba en el mundo virtual, este nos muestra que una pequeña vuelta por el entorno tangible nunca está de más para seguir enfocados en el progreso.
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