La Cuenta de pérdidas y ganancias

Si preguntas a cualquier empresario que parte de la contabilidad tiene más en cuenta o cual es sobre la que presta más atención, seguramente te dirá que es la cuenta de pérdidas y ganancias de la empresa.

La cuenta de pérdidas y ganancias de una empresa recoge los ingresos y gastos de la empresa. Para poder presentar los mismos, a diferencia de lo que ocurre con otros tipos de balances contables, la información aparecerá desglosada por grupos de ingresos y grupos de gastos. Así, por ejemplo, te aparecerá información sobre los gastos de personal, los gastos de inversión en nuevos elementos de inmovilizado, los ingresos ordinarios de la actividad, los ingresos que puedan considerarse como excepcionales, así como los ingresos y gastos financieros.

Un ejemplo de cuenta de pérdidas y ganancias, sin perjuicio de que existen múltiples formatos, podría ser el siguiente:

De esta manera, y aunque normalmente en lo que solemos fijarnos es en el resultado final de la cuenta de pérdidas y ganancias que nos indica cuál es el beneficio de la sociedad, en la misma podremos analizar de manera pormenorizada (por grupos, no al detalle) los grupos de ingresos y gastos y, de esta manera, poder analizar en qué parte de la actividad se nos va la mayor parte del dinero o si, en comparativa con el sector o con otros periodos, hemos tenido algún tipo de discrepancia que haga que merezca la pena realizar un análisis pormenorizado de alguno de los elementos.

Debemos tener en cuenta, a efectos fiscales, también la gran relevancia de la cuenta de pérdidas y ganancias, ya que sobre este balance será sobre el que posteriormente realizaremos el cálculo del impuesto sobre sociedades o, en el caso de autónomos, sobre el beneficio neto que se tributará en su correspondiente declaración de la renta.

A este respecto, hemos de tener en cuenta que, en ocasiones, algunos gastos o importes que son ingreso o gasto a efectos contables y por tanto aparecen en la contabilidad de la empresa y con ello en este balance de cuentas de pérdidas y ganancias, no son ingreso o gasto a efectos fiscales, teniendo que realizar los correspondientes ajustes extracontables en el impuesto correspondiente para poder obtener una base imponible fiscal que, a la que si bien se llega partiendo de la cuenta de pérdidas y ganancias, no siempre tiene por qué coincidir.

Por ejemplo, en el caso de una empresa que ha recibido unos dividendos de sus empresas filiales, esos dividendos son ingreso a efectos contables, pero no tienen por qué serlo a efectos fiscales, no coincidiendo el beneficio contable o el resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias, con la base imponible del impuesto, ya que tienen que realizarse los ajustes correspondientes.

Lo mismo ocurre, en el sentido contrario, elevando la base imponible fiscal sobre el resultado contable, cuando nos encontramos con gastos no deducibles fiscalmente como pueden ser las sanciones. En este caso se produce un gasto contable que irá a la cuenta de pérdidas y ganancias y con ello nos afecta al beneficio derivado de la misma, pero no será gasto fiscal, ajustándose positivamente para el cálculo del impuesto.

¿Sueles revisar periódicamente la cuenta de pérdidas y ganancias de tu negocio? ¿Sabías de la relevancia de su exactitud para el cálculo de los impuestos de tu empresa?

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