Código CNAE: Qué es y pasos para obtenerlo

Código CNAE nos ayuda a todos a saber e identificar la actividad que desarrolla un autónomo. Es como la “placa identificativa” de qué hace un profesional independiente, categorizado “legalmente” por la Seguridad Social. De esta manera, la Administración determina la actividad de estos trabajadores por cuenta propia con el fin de poder clasificarlos y otorgarles unas u otras obligaciones fiscales, derechos, timming de impuestos, etc. Es un código único que se debe obtener al darse de alta como autónomo y que es de obligado cumplimiento. ¿Qué es exactamente, para qué se usa, y cómo obtenerlo? Descubrimos estas y otras particularidades en profundidad del conocido como Código CNAE.

¿Que es el código CNAE?

El código CNAE es un código numérico  que identifica y clasifica las actividades económicas a las cuales está sujeto un autónomo en Europa. Es un número que la mayoría de autónomos tiene (es de obligado cumplimiento) pero que en el día a día, salvo en contadas ocasiones, no se utiliza más. La Seguridad Social sí que hace uso del mismo como dato estadístico (conociendo así qué autónomos trabajan o desarrollan una u otra categoría profesional). 

Actualmente, todas los autónomos así como sociedades mercantiles que operan en Europa, están obligados a tener el código CNAE que identifica su actividad comercial. Una obligatoriedad que apareció en 1993 y que fue modificándose hasta el código que conocemos hoy en día que se estipuló, finalmente, en 2009 (respondiendo así a una serie de obligaciones marcadas por Europa). En este momento, el principal cambio que vivió el CNAE fue la inclusión de sub-niveles para la clasificación de categorías: sección, división, grupo y clase.

 ¿Para qué sirve el código CNAE?

El código CNAE tiene un uso meramente estadístico. Los que lo poseen (bien porque sean autónomos o sociedades mercantiles) realmente en muy contadas ocasiones habrán hecho uso del mismo (quizás para la declaración de la renta o algún trámite oficial como la solicitud de una subvención o ayuda). 

Se creó con dos claros objetivos a tener siempre muy en cuenta:

• Realización de estadísticas a nivel nacional que gracias a este código, pueden ser filtradas por la categoría de desempeño.
• Clasificación de unidades estadísticas a partir de la actividad económica que se ejerce.

Por lo tanto, en el día a día, el código CNAE no es de uso habitual para sus propietarios (o quienes los poseen). Es más un dato útil para la Administración. Eso sí, el código debe aparecer en las escrituras de constitución de la sociedad y en el caso de que la actividad cambie o se modifique, el código también debe adaptarse a la nueva situación dejando constancia en el Registro Mercantil.

¿Cómo saber cuál es el CNAE de una actividad o empresa?

El código CNAE se otorga a una empresa o a un autónomo cuando este se da de alta como tal. Hay que, en el momento del alta, que acogerse a una de los 21 títulos de actividad disponibles distribuidos en letras de la A a la U. Con estos 21 títulos se pretende abarcar todas las actividades existentes aunque la realidad es que las profesiones sobre todo digitales evolucionan más rápido que este listado de actividades. 

 Tabla de códigos CNAE

A – Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.

B – Industrias extractivas.

C – Industria manufacturera

D – Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado

E – Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación.

F – Construcción.

G – Comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos de motor y motocicletas.

H – Transporte y almacenamiento.

I – Hostelería.

J – Información y comunicaciones.

K – Actividades financieras y de seguros.

L – Actividades inmobiliarias.

M – Actividades profesionales, científicas y técnicas. 

N – Actividades administrativas y servicios auxiliares.

O – Administración pública y defensa, Seguridad Social obligatoria.

P – Educación.

Q – Actividades sanitarias y de servicios sociales.

R – Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.

S – Otros servicios.

T – Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico; actividades de los hogares como productores de bienes y servicios para uso propio.

U – Actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales.

Estas representan las 21 categorías generales del CNAE. Seguramente parezcan “escasas” para todas las profesiones actuales que puede desempeñar un autónomo y/o una sociedad. Dentro de estas categorías existen diversas subdivisiones y epígrafes que llegan hasta el cuarto nivel. 

El código CNAE se compone de 4 cifras que hay que ir añadiendo según la categoría y sub-categorías que se elijan dentro de las disponibles. 

¿Es obligatorio el CNAE?

Es importante conocer la obligatoriedad o no de estar en posesión del código CNAE. En este punto cabe destacar que el código CNAE es obligatorio para todas las sociedades (instituciones financieras, Gobiernos y cualquier otro agente económico presente en el mercado europeo) así como todos los autónomos en activo. 

Cualquier empresa / autónomo debe incluir y reseñar este código (conseguido en la Seguridad Social) en todas las escrituras de propiedad, constitución y acuerdos sociales. Igualmente, el código deberá aparecer en las cuentas anuales de la sociedad que se deban presentar en los registros públicos quedando a disposición de las Administraciones Públicas. 

En el caso de que se necesite cambiar el código CNAE por modificación de la actividad, habrá que realizar algunas prácticas. Para validar dicho código CNAE habrá que hacer uso de un notario que mediante la escritura pública, avale el cambio del objeto social dando por válido el número código CNAE. Posteriormente habrá que acudir y realizar el trámite de asiento en el Registro Mercantil. 

¿Qué es el CNAE en los autónomos?

En el caso de los autónomos no difiere en gran medida el uso y necesidad del código CNAE.  Para poder realizar el alta como profesional autónomo en la Seguridad Social es imprescindible conocer el código CNAE propio. 

Es viable para los autónomos o profesionales independientes tener varios códigos CNAE en el caso de que se dediquen a varias actividades de forma simultánea que además estén catalogadas de forma independiente. Eso sí, una de ellas debe considerarse como la principal y darse de alta como tal. 

Diferencias entre CNAE e IAE

Una de las confusiones más habituales a las que se enfrentan autónomos y empresas – sociedades es la que tiene lugar entre los códigos CNAE y el IAE. Ambos códigos y números identifican la actividad del autónomo o empresa pero no son lo mismo ni determinan la misma circunstancia. 

En el caso del CNAE como hemos ido desgranando, este tiene un objetivo meramente informativo que es útil para realizar estadísticas y análisis de actividad a nivel estatal. Por otra parte, el IAE es un número correspondiente a un atributo por lo que su utilidad es la de marcar obligaciones para con la Agencia Tributaria. 

Como se puede ver, no tienen nada que ver en cuanto a su objeto y uso. El CNAE es solo informativo y con el IAE estaremos alineados con los tributos que corresponden según la actividad. 

Pasos para obtener el CNAE

Antes de finalizar este amplio repaso por todo lo referente al código CNAE es fundamental mostrar cómo se puede obtener el mismo. Su solicitud se realizará a través de la página web de la Agencia Tributaria (aquí).

En este punto, habrá que acudir al apartado “Herramientas IAE – Censos” que aunque estemos en búsqueda del CNAE, será aquí donde debamos trabajarlo. 

A partir de aquí, habrá que ir incluyendo en el buscador diferentes opciones de actividad con la que nos sintamos identificados dentro de las categorías disponibles. Se puede hacer búsquedas por palabras clave (como si de un buscador cualquiera se tratase) y la web de la Agencia Tributaria nos irá arrojando posibles opciones. Eso sí, a menudo hay que ir probando sobre todo si se trata de “profesiones nuevas” a las que el buscador y la propia Administración no están muy acostumbrados. 

Ahora ya solo falta poner en marcha tu proyecto y darle fuerte para que progrese. Eso sí, arranca con buen pie y ten siempre a mano como aliado un gestor de facturación, CRM y proyectos como billage. ¡Pruébalo ahora! 

This post is also available in: Spanish