Inspección
Una inspección como tal, en cualquier ámbito, se refiere a la acción de inspeccionar algo entendiéndose como tal el examinar, revisar e investigar sobre un asunto en concreto. Es una exploración en profundidad sobre algo para poder encontrar fallos, errores, desviaciones y situaciones o elementos que no están correctamente implementados. Con una inspección en determinadas áreas se pretende comprobar qué se está cumpliendo la ley y en caso contrario, formalizar la sanción correspondiente por el incumplimiento.
Una inspección suele estar emitida y solicitada por un Organismo Público o la Administración Tributaria (Hacienda) en el caso de inspecciones fiscales o por la Seguridad Social si es de carácter laboral.
Inspección de tributos
Es aquella inspección que realiza algún departamento dentro de la Agencia Tributaria. Es la “típica” inspección que reciben las empresas y autónomos referentes a los impuestos de la actividad comercial desempeñada.
Durante el proceso que abarca la inspección el responsable del procedimiento solicitará información relevante para la misma al representante de la empresa. La solicitud puede suponerse sobre un impuesto, una declaración realizada o una autoliquidación presentada.
El empresario podrá durante el proceso de la inspección alegar y justificar sus impresiones mediante la presentación de documentación pertinente solicitada en la Delegación de Hacienda correspondiente.
Inspección de trabajo
En este caso la inspección la desarrollan y ejecutan los organismos de la Seguridad Social. Mediante dicha inspección se revisarán los temas relacionados con las normas de contratación, cotización de trabajadores, etc.
Se pretende que se cumplan correctamente todas las normas y directrices marcadas en relación a personal.
Motivos detonadores de una inspección
Una inspección puede verse detonada de oficio o a petición del obligado tributario.
En ambos casos, los motivadores pueden ser muy variopintos. Los más habituales:
- Solicitud de devolución de IVA. Hacienda querrá comprobar la viabilidad antes de devolver cualquier cantidad dineraria.
- Declaración elevada de gastos. Si en tu actividad un trimestre ha supuesto muchos gastos, Hacienda puede comenzar una inspección para comprobar su veracidad.
- Descuadres entre declaraciones trimestrales y anuales. Este hecho no suele darse si se utiliza un programa de gestión y un asesor ya que todo se regulariza en la declaración final del año.
- Declaraciones pendientes de presentar. Seguro en este caso, vendrá una inspección derivada de las alertas de Hacienda.
- Solicitud de NIF intracomunitario. Algo realmente habitual que suceda de forma automático. Estas inspecciones suelen ser intrascendentes pero ocurren.
- Sociedad inactiva durante largo tiempo y generas una nueva sociedad con iguales socios y domicilio. Hacienda sobreentiende que puede haber fraude fiscal.
- Aleatoriamente. De vez en cuando, Hacienda realiza inspecciones aleatorias a las empresas.
Notificación de una inspección
Estas suelen ser temidas por todos los que reciben la notificación incluso, sin haber cometido a priori ningún error. Para comenzar una inspección esta debe ser comunicada de forma oficial a través de una comunicación de inicio de actuaciones inspectoras. Con esta documentación y comunicación habrá que valorar el alcance de dicha inspección.
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