Aplazamiento
Un aplazamiento consiste en el tiempo extra que se otorga para el pago y liquidación de una deuda contraída. Es decir, una prórroga emitida hacia el deudor para que pueda hacer frente de la deuda en un espacio de tiempo más amplio que el pactado inicialmente.
Por norma habitual a no ser que se pacte lo contrario, todo aplazamiento (sea con la Administración, con entidades bancarias o cualquier otra empresa), tiene unos intereses añadidos denominados “de demora”. Unos intereses que el deudor y pagador tendrá que sumar a su deuda y hacer frente a los mismos en el margen de tiempo estipulado.
Afortunadamente, casi todo se puede aplazar pero la adjudicación de un aplazamiento dependerá del emisor de la deuda que desee ofrecer esta posibilidad. Eso sí, normalmente suele permitirse ya que es una forma menos arriesgada para poder recibir el pago pendiente. ¡Mejor tarde que nunca!
Las deudas de la Agencia Tributaria, los plazos de una hipoteca y/o un préstamo bancario, las penalizaciones de la Seguridad Social, los impuestos como el IVA… Todo es posible aplazarlo.
Para solicitar un aplazamiento será necesario contactar con la entidad – empresa emisora con la que se ha contraído la deuda, exponer el caso y tener un plan de pago adicional para ofrecer. Ene este momento, la otra parte podrá aceptar el plan propuesto o diseñar uno nuevo de forma conjunta. En ambos casos, se incluirán los intereses de demora que representarán un porcentaje de la deuda restante en el momento de la solicitud de aplazamiento.
Aplazamiento vs fraccionamiento
Para que el término aplazamiento quede totalmente claro es importante conocer que aplazamiento y fraccionamiento son dos cosas diferentes. Mientras que un aplazamiento es demorar el pago de la deuda, dejarlo para otro momento posterior, el fraccionamiento supone dividir los pagos de la deuda en diferentes cuotas para hacer frente a las mismas de forma más cómoda.
Es posible igualmente combinar un aplazamiento con un fraccionamiento. En este caso, la deuda a aplazar se puede fraccionar en diferentes partidas y así, acometer el pago cómodamente. Eso sí, igualmente, se incluirán los intereses de demora además de algunos posibles de fraccionamiento (esto es menos habitual).
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