Gestor de proyectos online

Se acabaron los proyectos interminables. Pon fin a no entregar los proyectos a tiempo o que se eternicen. Con billage y su Gestor de Proyectos Online, nunca fue más fácil optimizar tu tiempo y gestionar proyectos… ¡Y acabarlos!

Crea un proyecto, haz listado de tareas, asigna tareas por doquier, define los hitos a cada miembro de tu equipo y monitoriza el tiempo dedicado por tarea. Todo en un único lugar, desde tu ordenador o tu móvil y con acceso a todo tu equipo.

Aumenta, de una vez por todas, como nunca lo podrías haber imaginado, la productividad de tu negocio.

Los pasos básicos de la gestión de un proyecto

Para gestionar un proyecto de forma adecuada, lo primero es tener claro la envergadura del proyecto. Determina qué proyecto es, qué incluye, a quién afecta y qué va a conllevar. Crea, con toda la información que tienes encima de la mesa, tu Proyecto en billage. Y a partir de aquí, todo es añadir tareas, timmings, estadios y hitos.

Un proyecto debe incluir tantas tareas como consideres necesarias para asegurarte el éxito del encargo. No dudes en crear tareas. No se gastan. No se satura el programa. Al revés. Cuantas más tareas, mejor fluye el trabajo.

Todos somos más eficientes y productivos si tenemos sobre la mesa tareas más pequeñas, asumibles y ágiles que con grandes retos que nos cansan y desesperan antes de empezar. Aquello que vemos demasiado grande o prolongado en el tiempo, nos quita las ganas.

Construye tu viaje – proyecto de forma atractiva. Haz tantas etapas como creas que tú y tu equipo vais a necesitar. Haz las paradas adecuadas y suma el avituallamiento que haga el camino más fácil.

Un proyecto bien diseñado es el seguro del éxito. Y tu negocio depende de proyectos bien ejecutados, en tiempo y en forma.

Divide tu proyecto en tareas asumibles

Los rallys, las vueltas ciclistas, los torneos de tenis – esquí o fútbol… Todo tiene etapas. Todo tiene fases. Todo tiene… ¡Tareas! Porque es imposible subir el Everest de una vez sin planificar etapas y dentro de esas etapas, acciones más pequeñas, tus proyectos también necesitan ser divididos.

Las tareas son las etapas de tu proyecto. Es como los objetivos de una empresa: de nada sirve que marques que quieres ganar 1.000.000 € al año si no lo divides en meses y asignas acciones para conseguirlo.

Divide cada proyecto que tengáis que acometer, en etapas. Y no sólo los proyectos para clientes… Los propios internos, ¡también!

Crea tareas, tantas como quieras. Ordénalas en listados de tareas y a partir de ahí, a cumplimentar información.

Asigna tareas a roles de tu equipo

Tu equipo crece, cada vez sois más y si no tienes cuidado, en nada estará reinando el caos en tu oficina. En un proyecto es fundamental saber quién hace qué. Quién es el responsable de cada tarea pero también, quién debe ejecutar una tarea y quién no tiene que tocarla.

En tu panel de proyecto de billage, en cada tarea, asigna roles. Decidid, por experiencia, formación, tiempo disponible y/o los criterios valorados previamente, quién se va a encargar de cada tarea. Y en esa tarea, refléjalo asignándola a ese rol.

Una tarea – un rol asignado. Es de lo más eficaz que hay. Cuando haya que preguntar algo sobre el estado de esa tarea, sabremos a quién dirigirnos. Evita perder tiempo preguntando, buscando o indagando. Una tarea – un responsable.

Define hitos y fechas límite que todos cumplan

Sin meta, no hay motivación. Sin marca a superar, no hay necesidad de avanzar. Consigue que todos cumplan sus compromisos con sus tareas estableciendo hitos y fechas límite de entrega.

A cada tarea le debe corresponder un tiempo determinado de ejecución. Con el esquema de tu proyecto y lo pactado con el cliente (o necesidades interna), desglosa los tiempos y asigna fechas de entrega por tarea. Cada uno debe saber siempre en qué momento se encuentra y cuándo debe entregar su trabajo. Confía en la organización propia de cada uno partiendo de una fecha de entrega determinada.

Si no sabes cuándo tienes que llegar, no podrás organizar tu viaje. Con las tareas pasará igual. Evita no llegar a tiempo o que el proyecto se retrase por no informar de una fecha de cierre. Ayuda a tu equipo a organizar su propio tiempo siempre dentro de un calendario establecido.

Monitoriza el tiempo dedicado a cada tarea con timetracking

Conoce la auténtica rentabilidad de cada proyecto sabiendo cuánto tiempo se ha empleado en cada tarea. Utiliza e implanta en tu negocio el uso del Time Tracking y sabrás, al minuto, qué está pasando.

Sólo hay que dar al play del timetracking y a partir de ahí, se abrirá para ti un nuevo mundo de información vital para tu empresa. Cuánto tiempo se dedica a cada trabajo, a cada tarea, a cada proyecto. ¿Ha sido rentable ese trabajo? Todo depende siempre del tiempo empleado y los recursos dedicados.

Con Time Tracking… ¡lo sabrás! Y además, sin fisuras, sin cálculos “a ojo”. Y de paso, genera y aumenta productividad en tu equipo. Al conectar el contador de minutos te aseguramos que todos estarán enfocados en lo que están haciendo. Nadie querrá que aparezca en el contador más tiempo del que realmente han estado trabajando.

Factura directamente hasta el último minuto trabajado

Porque facturar y cobrar es el objetivo de todo negocio… Que no se te escape ni un minuto. Con una gestión efectiva de proyectos, un diseño adecuado de tareas y un uso constante de Time Tracking, podrás directamente y sin darte cuenta, facturar cada minuto de trabajo empleado. No tendrás que hacer nada extra. Billage ya está preparado para saber lo que debe hacer. Tú sólo ocúpate de hacer un protocolo de trabajo efectivo que sumar a billage y la solución, hará el resto.

Se acabó trabajar gratis y echar horas y horas que luego no se cobran. Optimiza y sobre todo, factura – cobra hasta el último minuto que habéis trabajado.