Ventajas de facturar en la nube

Trabajar en lo que se llama la nube, siendo como es algo tremendamente actual, conlleva también un buen número de ventajas a menudo desconocidas entre el gran público. Hace un tiempo compartí con vosotros los puntos fuertes de lo que es el trabajo en la nube, y en esta ocasión me gustaría hacer hincapié en un tema fundamental a la hora de realizar tareas administrativas en nuestro puesto de trabajo: la facturación. No facturar a través de la nube es, hoy día, perderse un sinfín de posibilidades que nos hacen el trabajo más fácil y, a su vez, mucho más efectivo. Veamos en qué puntos concretos se traducen estas ventajas y si te animas, prueba gratis la facturación para pymes.

1) Trabajo en línea: podemos realizar nuestra facturación donde sea, cuando sea. Sólo necesitamos un ordenador conectado a la red, aunque no sea el nuestro y aunque no tengamos absolutamente nada en dicha computadora. Repito: sólo es necesario un ordenador conectado a la red. Es algo que merece la pena clarificar porque ésta es una ventaja que por sí sola paga el hipotético esfuerzo de migrar a la nube.

2) Sencillez: para facturar en la nube no es necesario ser un informático especializado ni tener una mente preclara. La forma de trabajo en este caso es muy parecida a los programas informáticos de facturación tradicionales, por lo que es una tecnología para todos los públicos.

3) Organización: trabajar en la nube implica, siempre, una mayor organización. No es necesario ubicar tales o cuales archivos y programas en tal o cual carpeta, por lo que no sufrimos los eventuales achaques de despiste que podíamos sufrir anteriormente. Además, al migrar a la nube damos ya de por sí un paso adelante en cuanto a organización, eficacia y mejora de la productividad, valores que siempre deben estar entre los principales objetivos en cuanto a modus operandi de toda empresa.

4) Información extra: facturando en la nube podemos obtener informes fácilmente, conocer el nivel de ventas por períodos de tiempo y con mayor o menor nivel de detalle (podemos saber qué se ha vendido, con qué margen, cuáles han sido los costes y la comparativa con otros períodos facturados), incluso podemos saber qué clientes nos deben dinero y, llegado el caso, cuánto dinero debemos nosotros. Todos estos datos nos ayudan a nuestra organización interna, y a su vez trasladan al exterior una imagen de mayor dinamismo y eficacia. Y todo esto a un solo clic y desde cualquier lugar. Casi nada.

5) Seguridad: trabajando desde nuestro ordenador en la oficina estábamos sometidos a numerosas vicisitudes que podían ocurrir. Tan sólo por poner algún ejemplo: podíamos perder todos nuestros datos de facturación por algún incidente que inutilizara nuestra computadora, o bien podían borrarse esos mismos datos de forma negligente, si alguno de nuestros empleados cometía algún error (o, incluso, si lo hacía adrede). Ahora todo esto forma parte del pasado, ya que, con nuestra facturación en la nube, casi no hay modo humano (afortunadamente) de que perdamos nuestros queridos datos. Y darles alcance también es mucho más difícil. Éstas son solamente algunas de las ventajas más destacadas de facturar en la nube. Evidentemente es un camino nuevo y, para algunos, los caminos nuevos suponen desafíos, incertidumbre y reticencias. Pero el mundo va a seguir girando, avanzando, con y sin nosotros. Es decisión nuestra mantenernos en la cresta de la ola o quedarnos apeados… para siempre.   Ayúdate en tu día a día… Agiliza la gestión de tu negocio. Prueba gratis nuestro software de facturación online.  «El que no aplique nuevos remedios debe esperar nuevos males, porque el tiempo es el máximo innovador» Sir Francis Bacon

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