Prestamos participativos para startups y Pymes
Prestamos participativos para startups y pymes, una gran solución – alternativa ante la necesidad de inversión para nuestros negocios. ¿Cómo funcionan, cómo pueden sernos útiles, a qué hay que acogerse y tener en cuenta para que no se conviertan en un “dolor” sino en una oportunidad?
¿Qué es el préstamo participativo?
Es una de las fórmulas que más se ha extendido en el ecosistema emprendedor – startups y pymes. Esta opción de financiación aporta importantes beneficios para las empresas y proyectos que se deciden por ellos sin tener que “hipotecar” gran parte de sus activos.
Este préstamo, el préstamo participativo convertible consiste en que la pyme – startup recibe la cantidad de dinero acordada – necesitada a durante un tiempo determinado que suele coincidir con el necesario para lanzar o asentar el proyecto / empresa. A la finalización de dicho timming determinado, la empresa no tendría que devolver el dinero prestado como tal sino que se haría un intercambio de acciones de la compañía hacia el prestatario del dinero.
De esta forma, no hay que realizar un desembolso de dinero para poder hacer frente a la deuda y el prestamista se convierte en accionista de la empresa a la que le dejó el dinero en el momento de “necesidad”.
Además de esta condición del cese de acciones por parte de la empresa hacia el prestamista una vez finalizado el tiempo de préstamo, hay que sumar un interés fijo al que estará sujeta la operación. Un interés que hay que tener en cuenta a la hora de planificar y optar por esta opción.
¿Por qué es interesante un préstamo participativo?
Porque es una opción que se encuentra en un punto intermedio entre las fórmulas de préstamo más habituales y que no generan tanta dependencia del prestamista ni de los propios fondos de la empresa.
Es una fórmula más “saludable” que permite avanzar en el proyecto con mayor velocidad sin depender al cien por cien de un externo ni quedarnos sin fondos propios que pueden ser necesarios en otro momento.
Otro de los puntos de interés de esta tipología de inversión es que es un préstamo a largo plazo y que es la empresa la que irá disponiendo de estos recursos económicos según vaya necesitando el proyecto. Si se van cumpliendo los objetivos marcados en el plan de negocio, entonces se podrá disponer de los recursos.
Este préstamo incluye un compromiso de uso y buena praxis de empresa. El prestamista podría rescindir el mismo si no se están empleando de forma correcta los recursos.
El origen y evolución de los préstamos participativos
Al principio o en sus orígenes, estos préstamos se utilizaban por parte de prestamistas de “capital público” como los conocidos como ENISA (Empresa Nacional de la Innovación S.A.). El objetivo era proporcionar impulso público para empresas en desarrollo a través de subvenciones y/o ayudas públicas.
Tal fue y es su efectividad que la fórmula se ha ampliado al sector privado y está siendo utilizada tanto por empresas – pymes – startups como por prestamistas que quieren participar en estos proyectos. La subvención y financiación es una fórmula muy positiva para poder incluirse en estas empresas en desarrollo.
Financiar una startup en un momento clave de su camino es una gran posibilidad para entrar como accionista en este proyecto que puede ser del interés del prestamista (banco de inversión, empresa privada…).
El préstamo se hará efectivo durante un periodo de tiempo transcurrido el cual el inversor podrá ejercer sus derechos de devolución bien en dinero o con acciones de la empresa.
¿De qué depende la decisión de la devolución por parte del inversión? Ante todo y sobre todo de que esté viendo y percibiendo que se cumplen los objetivos profesionales del proyecto. En caso de que no, es cuando se suele solicitar la devolución en dinero porque el interés en la empresa ha desaparecido o no ve la viabilidad de la misma.
Préstamo participativo para startups – pymes: Características
Intereses vinculados a indicadores del negocio
Un préstamo participativo incluye una serie de intereses que hay que tener en cuenta y que están vinculados a un indicador de negocio. Ahí radica su denominación de “préstamos participativos”.
¿Cuál es ese indicador? Depende de cada caso concreto. En algunos puede referirse a la obligación de acabar un producto, a tener que alcanzar determinados hitos… Lo más habitual y que suele ocurrir es que se determina en determinadas cifras de negocio a alcanzar. ¿El interés variable? Dependerá de esta cifra de negocio y lo normal también es marcar un techo – límite máximo de interés.
Si por el contrario se acuerda un interés fijo, este es más algo significativo o simbólico puesto que lo que se “persigue” con estos préstamos es que el inversor participe en los resultados del negocio.
Amortización anticipada: Restricciones
¿Qué ocurre si la startup – pyme quiere cancelar este préstamo con antelación a la fecha marcada? Pues tenlo en cuenta antes de lanzarte porque por ley, solo es posible cancelar esta tipología de préstamos si se compensa con una ampliación de la misma cantidad en el capital de la empresa. Así no se estará generando ningún perjuicio a los acreedores.
Como siempre, además de lo estipulado por ley, ambas partes pueden llegar a acuerdos comunes de cláusulas relativas a la cancelación del préstamo.
Subordinar el préstamo a otras deudas existentes
El prestamista de este caso, el del préstamo participativo, se colocará, en caso de que exista un proceso concursal, por detrás de los acreedores comunes existentes de otras deudas. Todos ellos cobrarán antes y este inversor sólo cobrará antes en que los propios accionistas de la empresa.
Es por tanto que este inversor tiene similares características que los propios propietarios de la compañía a la hora de cobrar posibles deudas.
¿Qué se hace para poder evitar estos desajustes? Pedir que la empresa tenga unos fondos propios superiores al valor del préstamo. La inversora o prestamista no asume más riesgos que la empresa.
Impuesto de sociedades: Intereses deducibles
Cabe resaltar que en el impuesto de sociedades de la empresa, todos los intereses devengados de este préstamo – inversión son deducibles (aplicable a los fijos y a los variables).
Beneficios y ventajas de un préstamo participativo
Realmente ventajas esta tipología de préstamo tiene bastante de ahí que se hayan colocado a la cabeza de las opciones de inversión para startups y pymes.
Entre todas las que vamos a detallar existen algunas ventajas y beneficios que son más de “enamorar” que otras. Todas son para tenerlas en consideración dependiendo de las circunstancias de cada empresa.
- Sin avales: los préstamos participativos no requieren de avales para ejecutarse. Eso sí, pedirán un business plan bien desarrollado y que demuestre la viabilidad del negocio.
- Intereses: estarán sujetos a la viabilidad y recorrido de la compañía.
- Amortización y carencia: son de plazos amplios y largos en el tiempo para que de espacio al desarrollo del negocio.
- Se consideran patrimonio: el préstamo en sí mismo, es considerado capital de la empresa lo que beneficia a la hora de la liquidación de la empresa por pérdidas.
- Imagen de la empresa: aunque parezca que tener que pedir ayuda económica puede repercutir negativamente en la imagen de la empresa, la realidad es que conseguir un inversor ahora es justamente lo contrario. Ayuda a la buena imagen de la compañía ya que se traduce en confianza de una gran empresa inversora.
- Tranquilidad: son préstamos que tienen conciencia del tiempo que se necesita para levantar un proyecto con lo que sus timmings son muchos más laxos que los de un banco ordinario.
Si tienes una pyme y/o startups y necesitas inversión – ampliación de capital, un préstamo participativo puede ser una gran opción. Eso sí, controla todos tus movimientos siempre desde tu gestor de negocios y todo estará siempre… ¡Al día!
This post is also available in: Spanish