Marzo, mes de la Mujer 2017: Por un mundo 50 – 50
Si febrero es el mes del amor, sin duda alguna, marzo es el de la Mujer. Y es que, aunque el Día Internacional de la Mujer se celebre el 8 de marzo, hace falta mucho más que un día para conmemorar a cada una de las mujeres que cada día salen adelante como verdaderas heroínas. Y por supuesto, no solo porque salgan cada día a trabajar a la calle o porque emprendan un negocio, sino porque además son madres, esposas, hijas, hermanas, amigas, trabajan llevando la casa y sobre todo, se superan cada día más para llegar a ser mejores y no solo llegar sino superar el listón tan alto que a cada minuto les pone la sociedad a su paso. Marzo es un mes como otro cualquiera y así debería ser porque el día 8 tendría que ser cada día del año.
El primer 8 de marzo
El día 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, un día marcado en el calendario por la ONU para hacer reconocimiento a las millones de mujeres que vivimos en el Mundo y que cada día hacemos de él algo mejor. Pero, ¿por qué el 8 de marzo? Todo se remonta a 1857 durante la archi recordada (por su importancia vital para el transcurso de la historia) Revolución Industrial momento en el cual un grupo de valientes mujeres se “echaron” literalmente a la calles de Nueva York para protestar por las infrahumanas condiciones laborales (por su puesto muy alejadas de las que se referían a los hombres) en su sector, el textil. Posteriormente, años más tarde, se fueron sucediendo actos significativos que acercaban cada vez más a establecer un día determinado como homenaje a las mujeres: en 1909, el 28 de febrero, tuvo lugar la celebración del Primer Nacional de la Mujer (solo tuvo eco en New York y Chicago) llegando en 1910 a Europa (solo un año después, no está tan mal), el año que se celebró en Dinamarca la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas con la participación de 100 mujeres procedentes de 27 diferentes nacionalidades. Si queremos averiguar cuando comenzó a celebrarse en España o tuvimos alguna actividad particular por esta razón, eso ya es más difícil aunque lo importante es que la ONU, en 1975, determinó el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer.
¿Por qué celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Porque mientras exista algún tipo de desigualdad sin razón entre hombres y mujeres, parece que es necesario recordar el excelente trabajo diario, en cualquier ámbito, que cumplen y desarrollan las mujeres. Porque aunque en un principio y origen el día 8 de marzo era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, estipulándose así de cara a la inserción y fuerza de la mujer en el entorno y mercado profesional, la realidad es que las mujeres son trabajadoras y se esfuerzan cada minuto no solo fuera de sus hogares sino también dentro de ellos, y muchos. De ahí que la ONU extendiera la onomástica a todas las Mujeres en general sin diferenciar su actividad.
¿Para qué nos sirve o debería servir el día 8 de marzo?
Pues seguramente para lo que sirven todos los “días oficiales” de algo, para recordar la importancia de dar más valía a lo que estamos celebrando en este caso, a la Mujer. Porque Mujer debe escribirse con mayúsculas, ya sea en casa, en el trabajo o en cualquier país del mundo. Porque día a día tenemos que reivindicar que no existan diferencias por ejemplo profesionales como la brecha de salarios aún, en el siglo XXI, existentes entre las mujeres y los hombres cuando, inexplicablemente, se siguen cobrando sueldos más bajos a iguales puestos y desempeños profesionales o las condiciones son realmente diferentes. Hoy por hoy no debería, ni de lejos, existir ningún tipo de diferenciación en el entorno profesional y laboral entre hombres y mujeres que se sujete solo por la condición sexual. Un trabajo es un trabajo y debe valorarse por cómo esté desarrollado, sus procesos y sus resultados y de ahí, la consideración que deba darse a las personas implicadas. Organismos oficiales de peso tan importantes como la ONU apuesta firmemente por la igualdad en este sentido y reforzar el papel de la mujer con conferencias refrendadas por líderes de opinión en el mundo femenino consiguiendo así mayor participación en la vida política y económica internacional.
¿Feminismo?
Realmente no debería ser cosa de feminismo o machismo la defensa de la igualdad, sobre todo profesional y laboral de la mujer. Simplemente debería asumirse como una necesidad de todos que además necesita de la intervención del hombre porque sin ellos, es imposible que nosotras seamos iguales. El hombre juega un papel fundamental en esta situación y afortunadamente, cada vez más, los hombres aceptan e incluso defienden el papel de la mujer. Se han dado cuenta, con el paso de los años, de la importancia de la mujer en la vida diaria, en el hogar, en el trabajo y de la capacidad humana de las féminas.
La mujer como emprendedora
Y si además del ámbito general nos adentramos por un instante en el mundo emprendedor, la mujer también tiene un lugar importantísimo. Es cada vez más habitual tener una mujer emprendedora a nuestro lado, una mujer que apuesta por defender y sacar adelante su sueño, ser su propia jefa y tener su negocio. Es actualmente, uno de los mayores retos profesionales actuales. Motivadas en numerosas ocasiones por “el techo profesional” que la sociedad impone y que muchas empresas aún mantienen, cada vez más valientes mujeres dan el paso hacia la emprendeduría a pesar de las dificultades, la mente “racional” que les hace pensárselo más o las cargas familiares que le impiden muchas veces salir de la “seguridad laboral” de un sueldo o la imposibilidad para compatibilizar la carga laboral que implica poner un negocio con llevar la casa, los hijos y otras responsabilidades. Este es el gran reto, diseñar un escenario mejor, beneficioso y cómodo para que las mujeres puedan emprender. Actualmente solo el 35% del total de autónomos son mujeres, un dato que debería siempre, seguir subiendo hasta igualarse. 8 de marzo de 2017, Día Internacional de la Mujer bajo el lema “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50 – 50 en 2030” Cada año la ONU, impulsor del día de la Mujer, marca un lema que abandere la celebración, en esta ocasión, para 2017, el objetivo es, en los próximos años y antes de 2030, tener un planeta 50 – 50 y que el entorno profesional y laboral se haya transformado de tal forma que todos seamos iguales. Sin duda, todos podemos colaborar y ayudar a que esto sea posible y nosotros, desde Billage, también nos sumamos a la causa porque creemos firmemente en el poder y la necesidad de la Mujer emprendedora. Así que hemos pensado una oferta que ayude y motive aún más a dar el paso a iniciar la carrera de un negocio propio o si ya lo tienes, mejorar el día a día de tu gestión para que todo sea más fácil, ágil y el problema de compatibilizar horarios y timmings no sea eso, un problema.
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