Cuenta a pagar
Una cuenta a pagar es la cantidad en deuda que una empresa tiene con sus acreedores (proveedores) por servicios y bienes adquiridos. Cuando un comercio o negocio recibe producto a cuenta – en adelanto sobre el pago que habrá que realizar, estos bienes se incluirán en la cuenta a pagar dentro del archivo contable.
En pocas palabras, una cuenta a pagar es el saldo acreedor dentro del balance contable de una empresa.
Estas cuentas son por lo tanto un crédito que se concede al negocio en dinero y/o mercancía para que pueda realizar la actividad. Es el proveedor sin ningún tipo de intermediario quien ofrece el crédito que normalmente suele ser en bienes – materia prima (no existe por tanto el rol de la entidad financiera en la transacción).
Este punto, el que sea una transacción sin entidad financiera ni intermediario supone un gran beneficio para la parte que recibe la mercancía y es que no hay intereses que abonar posteriormente. Es lo que habitualmente se conoce como dejar la mercancía en depósito y el cliente la va abonando poco a poco. Esta cantidad representa la cuenta a pagar.
Tipos de cuenta a pagar por plazos
Una de las características diferenciadas de la cuenta a pagar será el plazo de devolución de la misma.
Cuenta a pagar a corto plazo: se devuelven en menos de 12 meses.
Cuenta a pagar a largo plazo: se devuelven en un plazo superior a 12 meses.
En este caso, una vez terminado el corto plazo o los 12 primeros meses, la cuenta a pagar deberá pasar por el proceso de reclasificación (sobre todo si va a vencer en los siguientes 12 meses).
Funcionamiento cuenta a pagar
La cuenta a pagar en un negocio se generará a partir de un producto que se compra en depósito. El proveedor cede esta mercancía al cliente mayorista que lo tendrá a disposición del cliente final en su establecimiento. Según se vaya vendiendo o en los plazos marcados por ambas partes, el cliente – mayorista abonará la cuota correspondiente del producto cedido en depósito y que está vendiendo. Un importe que supone la cuenta a pagar pendiente.
Una empresa recibe la mercancía en adelanto y posteriormente, la abona a su proveedor. Suele pasar con todo tipo de bienes y productos (hostelería, moda, etc) y también en servicios (que se va consumiendo por ejemplo la luz y al finalizar el periodo de facturación, se abona).
Cuando la tienda – negocio recibe la mercancía irá adjunto un recibo que dicha tienda – negocio confirmará mediante una orden de compra (y que se reconfirma con la mercancía física). Este recibo es el que se registra en la cuenta a pagar.
En el archivo contable constarán las cuentas a pagar así como las órdenes de compra relativas a cada acción. Al pagar al acreedor – proveedor, se deduce la cantidad abonada en el archivo de cuenta a pagar. En este momento, la factura quedará cancelada.
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