Fundamentos del marketing verde

Actualmente, se están explorando todas las vías de desarrollo del marketing, ya que está asociado a los cambios de valores y tendencias que, lógicamente, se producen tanto a nivel social como a nivel de mercado. En este sentido, el marketing verde (green marketing), ecológico o sostenible está ganando cada día más peso y más adeptos, sobretodo porque intrínsecamente conlleva una serie de valores asociados con el respeto al planeta y al medio ambiente (valores que, hoy día, son aceptados y promovidos socialmente), pero también porque es una nueva estrategia de vender nuestro negocio y producto, aprovechando el interés de la sociedad por estos temas.

Cabe decir que el marketing verde se está aplicando con fuerza especialmente en el sector turístico y hotelero, ya que los turistas, en general, son personas concienciadas, que viajan a un lugar del mundo para conocerlo y descubrir su realidad social, cultural, artística y monumental, pero también para descubrir nuevos entornos naturales, nuevos paisajes que, cuanto mejor estén conservados, tanto mejor. Las cifras suelen ser bastante reveladoras: tomando como referencia un estudio de TripAdvisor realizado en 2013, se puede constatar que el 79% de los turistas consideraban las prácticas sostenibles como muy importantes, y un 35% estaría dispuesto a pagar más por un hotel que las aplique.

Sin embargo, la importancia del marketing verde va más allá del sector turístico. Todas y cada una de las empresas, negocios, autónomos, deberían apostar fuerte por esta nueva estrategia, ya que su beneficios son evidentes. Además, es algo por lo que podemos apostar sin sentir ningún remordimiento, al contrario, con el marketing verde estamos haciendo buenas acciones tanto para nuestro negocio como para el planeta donde vivimos. La apuesta, sin embargo, debe ser hecha por convicción, y será esta firmeza lo que traerá, luego, un mayor sector de mercado, mayor visibilidad, mejora de la marca, más clientes, mayor fidelidad por su parte y, en definitiva, un aumento en el volumen de nuestro negocio. Una buena ayuda para alcanzar esta visibilidad que comentábamos es conseguir alguna de las certificaciones asociadas a las prácticas sostenibles, como puede ser la ISO 50001.

En todo caso, lo peor que podemos hacer es el conocido greenwashing, lo que viene a ser un simple maquillaje para vendernos como un negocio ecológico pero que únicamente lo es de etiqueta, sin implementar estrategias ni acciones dirigidas a la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.

A nivel general, hay 3 grandes puntos a seguir cuando queremos, verdaderamente, aplicarnos en el mundo del marketing verde:

1. Ser genuino y creérselo: debemos hacer todo cuanto publicitamos en la campaña de marketing. Si, por ejemplo, establecemos como política no usar bolsas de plástico, nadie dentro de la empresa debe usarlas, ni el gerente ni los empleados. Este tipo de descuidos son habituales en las empresas, por desgracia. Es necesario que el resto de políticas de la empresa sean consecuentes con la campaña de marketing. Si se decide ser más responsable con el medio ambiente, ninguna norma de la compañía debe contradecir este precepto. De lo contrario, puede ser percibido por los clientes y se corre el riesgo de perder su credibilidad y confianza.

2. Educar a los clientes: la empresa no solo debe decir “nosotros cuidamos el medio ambiente”, debe también educar a los clientes para que aprendan cómo hacerlo. Esto dará mayor consistencia al mensaje de marketing verde que se debe implementar, ya que explica a los clientes las razones por las que cuidar la naturaleza. Esta educación tiene como finalidad, además, crear nuestro público objetivo, porque sin un público objetivo educado en temas ambientales, ¿quién va a acordarse de nosotros y nuestra campaña verde?

3. Dar a los clientes la oportunidad de participar: esto implica personalizar los beneficios por participar en esta nueva actitud de responsabilidad medioambiental. Por ejemplo, hacerles saber la importancia de su compra responsable o de usar bolsas biodegradables. El cliente siempre va a querer sentirse involucrado en las acciones importantes del negocio y, si éstas tienen fines altruistas, por decirlo de algún modo, mucho mejor.

Tengamos esto presente a la hora de desarrollar nuestra campaña de marketing. Y, como decía, sobretodo, sobretodo, no olvidemos que lo hacemos por convicción, porque creemos que se puede y se debe actuar con mayor sensibilidad con nuestro planeta. Solo así nuestra campaña va a tener garantías de éxito.

«Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol». Martin Luther King

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