Devaluación

La devaluación es el término que define la pérdida o disminución del valor de una divisa en comparación con otra. Cuando el valor (coste) de una divisa cae en relación a otra cuyo valor es superior se dice que la primera se ha devaluado. 

La pérdida de valor de una moneda puede acontecer por diferentes motivos como el aumento de la masa monetaria (crecimiento del número de billetes y monedas que generará más oferta y por lo tanto, menor valor de la moneda con respecto a otra). 

Y es que la riqueza de un país que se representa por la cantidad de oro que refrenda el dinero en circulación puede verse afectada por infinidad de motivos entrando en juego la depreciación de la moneda.

Un error muy común es confundir la devaluación con la depreciación. Los dos términos sirve para explicar la caída del volumen de una moneda con respecto a otra pero con diferencias. La devaluación es el resultado de la intervención de una autoridad monetaria que tiene como objetivo buscar la propia devaluación de la moneda (dentro de la política económica del país). En la contra, la depreciación es algo que ocurre de forma independiente y autónoma, por sí sola como consecuencia de la libre oferta y demanda del mercado monetario. 

Tipos de depreciación

Dentro de la depreciación como tal podemos encontrar diferentes tipologías según la motivación de la misma y el contexto económico que la promueve.

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  Devaluación externa

Esta devaluación se genera cuando un país tiene altos costes de producción lo que hace arrojar al mercado bienes y servicios nada competitivos (su precio es mayor). Con la devaluación de la moneda se puede producir más barato y exportar a precios más económicos con respecto a su competencia. El producto costará menos en el mercado internacional por una divisa devaluada.

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  Devaluación interna

Es una devaluación utilizada en diferentes supuestos. Uno de ellos es que el país está incluido en una zona de divisa común (eurozona) y pretende disminuir sus precios frente a la competencia. Para ello bajará impuestos, salarios o precios de servicios públicos o de producción. Así se puede producir de forma más barata y disminuir los precios de exportación frente a la competencia.

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  Devaluación competitiva

Si hay dos o más países que compiten por una posición en el mercado internacional, se puede trabajar sobre la devaluación competitiva. Cada país intentará devaluar su moneda frente al otro generando lo que se conoce como “guerra de divisas”. Una medida que ofrece soluciones temporales a la economía del país. 

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  Devaluación fiscal

Por último, se trata de aliviar la carga impositiva de los impuestos asociados a la productividad. El foco está puesto en que la industria local sea mucho más competitiva y atractiva frente a la extranjera sin disminuir el poder de la divisa. Para su éxito será necesario depreciar un impuesto directo y otro, indirecto.

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